texto de George Kaplan / fotos de Mery SG
Xoel
López tras un “Buenas
noches” lo primero que se vio obligado pedir fue silencio a parte del numeroso
público congregado en el Mirador de Cristal del Museo de la Ciencia de
Valladolid para su concierto en solitario dentro del ciclo #ConexionValladolid, y es que no
logro entender por qué hay gente que paga una entrada para pasarse todo el
concierto hablando sin parar.
La base del set
list la formaron, tal y como nos dijo, temas de sus dos discos en solitario,
su anterior “Atlantico” con un
aire muy latinoamericano y el último que venía a presentarnos “Paramales” en una onda mas pop recordando
sus viejas composiciones pero sin dejar de lado las influencias de los años
vividos al otro lado del Océano, aunque también nos aviso que sonarían
canciones de todas sus etapas.
Para ello utilizó sobre todo guitarra española y
acústica y un Stompbox, pero en ocasiones se sirvió de un ukelele, la armónica
e incluso de dos micrófonos en paralelo, cosa que raramente se suele ver en
directo.
Con el público entregado
desde la primera canción a corear estribillos y dispuesto a animar con palmas los
temas mas movidos desfilaron temas nuevos como “Buenos Aires” la canción más larga de Atlántico y con más
estrofas de toda su colección en homenaje la ciudad argentina donde el artista
gallego ha vivido recientemente.
Otros mas calmados los hizo sentado
al piano como por ejemplo la sentida “De
vino y espejos” perteneciente al último LP de Deluxe “Reconstrucción”, nos confesó que en
su momento no fue justo con este magnífico tema, ya que era demasiado lenta y entonces
le pareció que no encajaba para poder tocarla en directo con toda la banda.
Con el ukelele desgrano
algunos de sus temas en solitario, instrumento para él pasado de moda pero a
través del cual nos logró embaucar acompasando nuestras cabezas en su ritmo
caribeño, a la vez que silbábamos la melodía todo ello enmarcado con los
pertinentes cambio de luces.
Algunas de sus canciones en
solitario se transformaban en coplas como “Quemas” que finalizó de nuevo silbando y volvieron a arrancar
las palmas, y es que Xoel es ya todo un veterano en los escenarios y sabe
como ganarse al público, otras destilan aires andaluces como “El rey del mundo” e incluso se atreve a componer en
gallego disparando loops pregrabados
y utilizando la caja de la guitarra como percusión y que tuvo muy buena
aceptación entre el público.
A petición popular tocó una
de las canciones mas famosas del grupo que le llevo a lo mas alto “Tendremos que esperar” y la sorpresa de la noche fue la
colaboración del artista invitado Fito Robles en el single de su
anterior obra “Tierra” autodenominándose
entre bromas como los “Simon &Garfunkel de Castilla” a pesar de
haberla ensayado “una vez y media”.
En la recta final del
concierto sonaron la ranchera “Todo lo
que merezcas” contagiando a toda la sala con su típico silbido siguiendo
la melodía y una versión de un tema tradicional de la canción latinoamericana,
tras estos dos temas se retiró al backstage
entre los gritos del público jaleando su nombre.
Reapareció con otros dos
temas para los bises, “El amor
valiente” ,a pesar de sus esfuerzos por enseñarnos la letra repitiéndola
al piano , gesto que creo que estuvo un poco fuera de lugar ya que casi todo el
público la parecía conocer de memoria y la estaba cantando desde un primer
momento, y tras una declaración de
principios que entronca con la producción actual del artista “El rock n Roll
está pasado, ahora se lleva el Rock n Folk” nos comunicaba que el concierto
estaba llegando a su fín, prometiéndonos que siempre estará en nuestros
corazones a través de sus canciones. Finalizaba con “Joven poeta” simple canción con una preciosa letra muy
efectiva pero aún volvió a aparecer en escena para regalarnos otros dos bonus tracks por que “Paramales” tiene que ver con el
antídoto y el poder de la música que a él personalmente le había ayudado mucho
y esperaba que supusiera lo mismo para el resto de nosotros, uno de los grandes
éxitos de Deluxe “Reconstrucción”
y que también es una de mis favoritas y “De
piedras y arena mojadas” acompañado en los coros por el público,
improvisando la percusión con la guitarra y acelerando el tema hasta dar por
concluida la velada en un mar de aplausos.
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