“Criminal atentado contra el rock gallego en Houston”. Con este
titular en la estupenda portada del álbum Country & Western (2010) se abre
la crónica de “un día en la vida” del mundo que Siniestro Total realiza en su último disco hasta la fecha, en el
que vuelve a hacer gala de ironía corrosiva, buenas y nuevas canciones y
dominio de las diferentes raíces de la música americana, que recorren el
trabajo de principio a fin. Quede claro que Country & Western, publicado
en septiembre de 2010, no es un disco de country, ni de neo folk acústico, ni
de versiones, ni cantado en inglés, ni… Es un disco de Siniestro Total en estado puro, con 15 canciones firmadas por Julián Hernández, Óscar Avendaño y Javier Soto
y en el que se mascan músicas que los gallegos llevan mamando desde hace 30
años: rock, blues, swamp, soul, algunas pinceladas de country… Entonces, ¿y el
título del álbum?
Siniestro Total - Country & Western (2010)
Un texto de Marcela Do Campo, poetisa gallega y buena amiga de la banda,
explica de qué va el asunto: “Tras una relación de 17 años con Joe Hardy (productor, entre otros
muchos, de ZZ Top o Steve Earle), Siniestro Total viajó a Houston (Texas) en febrero de 2010 para
grabar su nuevo álbum, Country & Western. Un record
semejante de relación entre músicos y productor sólo podía dar como resultado
lo que ahora tenemos en nuestras manos: un disco poliédrico y adecuado a
nuestra realidad. Quince temas configuran Country & Western; un país y del
oeste que es, al mismo tiempo, un género musical y la propia Galicia. Grabado
en The
Foam Box, el estudio de Billy Gibbons
de ZZ Top, el álbum se extiende más
allá de lo musical y el diseño de Mikel Garay toma la forma de un tabloide para
ampliar con textos y fotos una crónica de nuestros aciagos días de insulsa
realidad light”.
Grabado en Houston (Texas,
Estados Unidos), producido, mezclado y masterizado por Joe Hardy y con Óscar
Avendaño (bajo, guitarra), Jorge
Beltrán (saxo, melotrón, órgano, percusión), Ángel González (batería, percusión), Julián Hernández (voz, guitarra, mandolina, armónica, órgano) y Javier Soto (guitarra, dobro, slide) en
la formación de la banda, Country & Western es un disco
potente, enérgico, variado, inspirado en músicas esenciales pasadas por el
sólido tamiz Siniestro y que
mantiene la consistencia de una carrera única en el rock español que está a
punto de cumplir 30 años con una dignidad, una constancia y un espíritu
admirable.
LA ENTREVISTA
¿Os acordáis por qué elegisteis el nombre de Siniestro Total? ¿Hubo otras alternativas en su momento?
LA ENTREVISTA
¿Os acordáis por qué elegisteis el nombre de Siniestro Total? ¿Hubo otras alternativas en su momento?
Esto forma parte de la leyenda.
Pero, en esta ocasión, la leyenda es rigurosamente cierta. La noche del 20 de
agosto de 1981 íbamos en un Renault-12 hacia el último bar que había abierto en
la playa de Samil de Vigo. Nos tragamos una valla sin señalizar en la niebla y
sobrevivimos, mal que bien, todos los ocupantes del vehículo: Alberto Torrado,
Miguel Costas, Javier F. Soto, José Manuel Barros, Manolo Romón y yo, Hernández
(que, obviamente, era el que conducía). Detrás había una piedra enorme. La
compañía de seguros calificó el accidente como ‘siniestro total’. Cuando nos
propusieron participar en el festival Nadal Rock de ese año nos pusimos el
nombre. No es que nos gustara mucho pero funcionó. Nos lo quedamos. Así, pues
Siniestro Total es de los pocos grupos que tiene grabado su nombre a fuego. Que
de los cinco miembros actuales haya tres que no estuvieran en la catástrofe es
irrelevante: tampoco estaba Germán Coppini, primer cantante de la banda.
Siniestro Total ya lleva más de 30 años en activo. Se dice pronto, pero
es complicado mantener una banda viva durante tanto tiempo, y más aún triunfando
entre varias generaciones. En vuestros conciertos ya hay fans de todas las
edades, e incluso padres que van con sus hijos a escucharos ¿Cuál es el truco
para esto y no quedarse en dinosaurios de tiempos pasados?
No hay truco: es una mezcla de
factores. No ser un grupo ‘de género’, cabezonería, casualidad, que funcionase
medianamente, la incorporación de miembros tanto para dar la cara como en la
sombra… Si hubiera una fórmula mágica ya la habríamos registrado. Hay, eso sí,
una parte de milagro en un país donde la música no es cotidiana sino una
excepción. También es cierto que estamos todos pluriempleados, que conste.
¿Qué fue lo que incitó a los miembros de Siniestro Total a hacer Punk Rock
español? ¿Cuáles fueron o siguen siendo vuestras influencias más directas a la
hora de hacer la música que hacéis?
¡Demasiadas! En realidad somos un
grupo de fans de la música antes que músicos. El punk no lo entendemos como
género musical sino más bien como una manera de plantear las cosas. La
intervención en los medios, no caer en la cursilería o la colaboración con otra
gente en lo que a imagen se refiere (portadas de Óscar Mariné o Mikel Garay,
fotos con Ricky Dávila, videos con Mikel Clemente…) han sido constantes en la
historia del grupo.
Primero fue el magnífico La
Historia del Blues en el 2000, luego Country
& Western en 2010, parece que a Siniestro le gusta hacer incursiones en
estilos clásicos, que no son originales del estilo con el que se inició la
banda, pero en absoluto pierde la esencia canalla de Siniestro Total, ¿qué os
ha motivado a hacer unos discos de estas características?
En parte tiene que ver con la
pregunta anterior. Quizá somos un grupo con un cierto estilo pero sin género.
Resulta obvio que ni La Historia del Blues ni Country
& Western son exactamente discos de blues o de country. Puede que
esos títulos marquen mucho pero hay uno que pasó más desapercibido en lo que al
contenido se refiere: Made in Japan (BMG, 1993). Es lo más
parecido al heavy metal que hemos hecho y el título está robado de Deep Purple.
¡Vamos a tener que pedir hora en el psicoanalista!
Parece obvio, pero ¿por qué habéis titulado Country
& Western a vuestro último
disco?
Ya decimos que no es exactamente
un disco de country (ni remotamente, nos tememos), entre otras cosas porque no
nos sale eso de fusilar un género y clavarlo. En realidad también tiene que ver
con otra cosa: Galicia es un país y está al oeste. ¿Casualidad?
Algunos de vuestros temas ya son himnos intergeneracionales, canciones
de la historia de la música en español ¿En qué os inspiráis para hacer vuestros
temas?
Esto es, más que difícil,
imposible de contestar. Hay más de transpiración (e, incluso, de expiación) que
de inspiración. Para esto último, lo que hacemos es salir a correr desnudos
aullando por el bosque, de noche y en medio de la lluvia, con una ensaimada en
la cabeza y un cuchillo en la mano. Cuando vuelves a casa se te han ocurrido un
montón de ideas. Otra cosa es fijarse en la música que nos gusta y, por
supuesto, tener lápiz y papel en la mesilla de noche.
¿Cuáles son los planes de futuro para Siniestro Total? Suponemos seguir
girando por salas y festivales, pero ¿algún acontecimiento importante que
podáis adelantarnos? ¿Para cuándo nuevas canciones?
Hace un par de años empezamos una
colaboración con el TAC, el Taller Atlántico Contemporáneo dirigido por Diego
García Rodríguez (la Gran Esperanza Blanca de la dirección de orquesta en
Galicia), y Javier López de Guereña, compositor y productor de Javier Krahe. El
proyecto se llama Land of Opportunity y después de dos representaciones en Vigo y
en Santiago de Compostela aún es una ‘work in progress’. Se puede ver en la
página de Siniestro Total: http://siniestro.com/land-of-opportunity/land-of-opportunity-una-aproximacion/ & http://siniestro.com/videos/video/land-of-opportunity-land-of-opportunity/ Al contrario de lo que suele ser habitual en las colaboraciones entre el mundo
sinfónico y el rock, aquí no se trata de orquestar unas cuantas canciones para
que queden “bonitas”, sino de una obra de creación: hay temas nuevos, visiones
nuevas de temas antiguos, textos leídos que explican la propia obra y acciones
en el escenario por parte de todos los músicos. Tampoco es como lo de Frank
Zappa: él se acercó a la música contemporánea y, en este caso, es la música
contemporánea la que se acerca a nosotros.
Siniestro Total vienes de la época del vinilo (y el cassette), y luego
ha pasado por el la etapa del CD, viendo
que el mp3 se impone, ¿creéis que el mundo digital va a acabar con el mundo de
la música tal y como lo conocemos hoy? ¿Cuál es el futuro del músico?
El mundo digital va a acabar con
el mundo, a secas, tal y como lo conocemos hoy. Esto no ha hecho más que
empezar. El mp3 es simplemente un formato de compresión de archivos wav. Otro
asunto muy distinto es el acceso a ¾y la distribución de¾ contenidos. De alguna
manera hay que financiar las nuevas producciones porque la cultura clásica
(libros, música, películas…) es prácticamente gratuita si no tenemos en cuenta
lo que se paga a los operadores. La solución es complicada porque la tecnología
corre más rápido que los usos y costumbres pero, de alguna manera, habrá que
potenciar las nuevas creaciones si no queremos que esta época pase a la
historia como un erial.
¿El futuro de los músicos? Si te
refieres a España, la respuesta es fácil: morirse de hambre, como siempre. La
formación de un músico es larga y requiere dedicación exclusiva. ¿Hay alguna
manera de compensar tantos años de aprendizaje, de esfuerzo y de no ganar
dinero ni para pipas? No se nos puede pedir que seamos una ONG de famélicos
permanentemente. La difusión digital es buena, ¡quién dice que no!, pero no es
suficiente. Mmmh… nos imaginamos que vas a preguntar sobre algo más…
Viendo el panorama del fin de semana en cada ciudad, con una grandísima
oferta de conciertos, ¿es cierto que parece que hay una nueva era dorada de los
directos?
¡Bingo! La “grandísima oferta de
conciertos” tiene anverso y reverso. Ya hemos dicho que la música en España no
es cotidiana sino una excepción. Casi nadie va a un concierto un lunes a las
ocho de la tarde, como sin embargo ocurre con el cine. Dejando de lado la
música clásica y el jazz (nos podríamos alargar demasiado), el rock y el pop
tienen un problema añadido: muchos locales cobran a los músicos por tocar y, si
estos no tienen capacidad de convocatoria suficiente, malamente pueden asomar
la cabeza sin una trayectoria que los respalde. Así pues, la industria musical
es raquítica más allá del mundo anglosajón. Y la música en directo forma parte
indisoluble de esa industria. Quizá deberíamos empezar todos a pensar en que
una entrada comprada en un concierto en el club del barrio es una especie de
aportación tipo “crowdfunding” para poder seguir disfrutando de música en
directo.
¿Cuál ha sido vuestro mejor momento/recuerdo en la música?
Si hubiera sólo un momento, más
de treinta años dedicados a esto serían un fracaso. Creemos que hay una frase
de Frank Zappa (¡caramba, es la segunda vez que sale por aquí!) que puede
resumir todo: “El conocimiento no es sabiduría. La sabiduría no es la verdad.
La verdad no es la belleza. La belleza no es amor. El amor no es música. La
música es LO MEJOR”.
¿Podrías compartir con nosotros la opinión que tienes acerca de la
situación actual del país y del mundo en general?
¿Qué decir que no sea de
conocimiento general? La situación del país y del mundo es la misma: vivimos un
mundo “globalitario”. El golpe de estado financiero, el desmantelamiento de
aquello que nos vendieron como “estado del bienestar”, la ruina moral del
sistema, la guerra mundial encubierta, la mediocridad política, el miedo de la
ciudadanía como arma del estado policial, el desahucio de viviendas (y cultural
y de identidad), el escapismo de los medios de comunicación… todo ello, y mucho
más, define estos tiempos aciagos. ¿Pesimismo? Bueno, si lo quiere usted ver
así…
Siniestro Total - La paz mundial (2011)
MISCELÁNEA
¿Podrías decirnos…
¡Aarrgh! Es imposible una sola
cita. Lo intentaremos…
...un libro?:
Lo dicho: es imposible citar un
solo libro (a no ser que sea sagrado y uno sea creyente). Prefiero nombrar el
que me estoy leyendo estos días: Cuando despierta el durmiente, de H.G. Wells. Es una visión del futuro
escrita en 1899, creo, un poco ingenua tal vez pero que marcó toda la estética
de las ciudades de los cómics (la Mega City del Juez Dredd, por ejemplo)
y del cine (Metrópolis de Frtiz Lang sin ir más lejos).
...una película?:
Otra que tal. Solía decir que 2001:
una odisea en el espacio de Stanley
Kubrick, pero desde que vi Shoah de Claude Lanzmann (nueve horas de documental sobre el Holocausto)
creo que he cambiado de opción.
...una canción?:
Idem de Cuenca. Pero en esto
tengo un truco infalible: Days, de los Kinks. No falla.
...un álbum?:
Mañana cambiaré de opinión, por
supuesto. Ahora se me viene a la cabeza el Six de Soft Machine. Es instrumental, sí, pero como es natural yo odio a
los cantantes.
...un grupo o solista?:
Madness.
Gracias por tu tiempo tiempo y un verdadero placer hablar contigo.
¡Salud!
¡Salud!