Una masía en medio de la
nada, rodeada solo por colinas, caballos y viento seco…
Este es el lugar que A Singer of Songs han elegido para
grabar su quinto disco “Fading” (Son Canciones, septiembre 2016),
producido por Frank Rudow (Manta Ray, Suma, La Bien Querida).
A Singer of Songs dejará el silencio y la soledad atrás para
presentar su nuevo disco en la [2] del
Apolo el 19 de octubre de 2016.
A SINGER OF SONGS
Tall dreams (2016)
Un trío de cuerdas de la Orquesta de Cambra Catalana les
acompañará para interpretar su indie folk cada vez más íntimo y artesanal. Será
el inicio de una larga gira que pasará por España, Finlandia, Italia, Alemania,
Bélgica, Francia y Portugal.
Nuestro compañero Josechu
Egido ha vuelto a hablar con Lieven
Scheerlinck, el compositor y voz de a Singer
of Songs para saber más sobre este nuevo trabajo.
LA
ENTREVISTA
Nos
sigue gustando el sonido de A
Singer Of Songs en este nuevo larga duración, titulado “Fading” (2016), que, aunque sigue en
la misma línea musical conseguida en vuestro anterior trabajo “From Hello to Goodbye” (2014), del que ya tuvimos la
oportunidad de hablar con vosotros, notamos algo distinto, creo que gana en
madurez, en sonoridad, se consigue un sonido más personal, más melódico, más
auténtico,… Se nota algo ha cambiado ¿Qué es? ¿Qué consideráis que ha evolucionado
en vuestra música en estos dos últimos años?
Los
anteriores discos fueron todos grabados en casa, muchas veces con mucho tiempo
entre canción y canción. Pero con “Fading” ha sido diferente. Es un trabajo de
banda, no de un hombre solitario en su casa a las tantas de la madrugada. Nos
fuimos a Can Pastallé, una granja ecológica a media hora de Barcelona, rodeada
solo por colinas, huertos y caballos. Nos encerramos para empaparnos del
silencio del lugar. Y poco a poco el disco fue cogiendo forma. Grabar es muy
diferente si entre sesión y sesión puedes ir a acariciar a Supertramp (nuestro
caballo favorito), o si tienes que interrumpir una canción porque se te han
colado un perro y un pato en el estudio. Hemos intentado que el lugar esté muy
presente en la grabación. En casi todas las canciones puedes oír la vieja
estufa de madera soplando y los ruidos de animales fuera. No nos interesaba un
sonido limpio, queríamos grabar lo que pasó tal como pasó. Y creo que poco a
poco nos contagiamos de la madurez de la granja y la naturaleza.
¿Qué os ha inspirado a
la hora de hacer las canciones de este disco?
Siempre
escribo sobre cosas que me suceden. No consigo escribir sobre cosas abstractas.
Mis canciones son como entradas en un diario. Y si me caso con la mujer de mi
vida pues sale una canción como ‘I Will Be True’. Si voy al estreno de una
película que he escrito y es un auténtico desastre, me sale ‘The Last
Premiere’. Y después llevo mi libreta llena de palabras y acordes a la banda, y
ellos convierten esas confesiones en canciones. Y claro, después está la
inspiración que nos dio la granja. Para cuatro urbanitas como nosotros fue
bastante bestia confrontarse con tanto silencio de repente.
¿Por qué habéis decidido
titular “Fading” a este nuevo LP? ¿Alguna
anécdota que podáis contarnos durante la
grabación del disco?
Un fading siempre puede ir en
dos direcciones: fade in o fade out. Y al revisar todas las letras me di cuenta
que el disco va mucho sobre no saber si mirar adelante o mirar atrás para ser
feliz. Acabo de cumplir 40 años, y para mi ha sido un momento de hacer
inventario. ¿Qué he hecho hasta ahora? ¿Qué me queda por hacer? A veces no
sabía muy bien si estaba todavía viniendo o si ya me estoy alejando de todo. De
allí que “Fading” me pareció un título apropiado.
Grabar en una
granja es divertido, pero a veces se nota lo gilipollas que somos los de la
ciudad. En un momento Frank y Pau estaban grabando un bajo, y Laura y yo nos
fuimos a acariciar a Supertramp y respirar un poco de aire fresco. Pero al
querer volver al estudio se nos había plantado un pato con muy mala leche en
medio de la estrecha escalera. Intentamos ahuyentarla, pero no había manera.
Allí se quedó, mirándonos con muy mala uva. Y Laura y yo nos acojonamos tanto,
que nos sentamos a esperar a que se fuera por su propia iniciativa. Y así
estuvimos más de media hora, mirando al pato y el pato mirándonos a nosotros.
Hacía un frío increíble, pero cada vez que nos convencimos a intentar echarlo
hacía un ruido y nos acojonamos de nuevo. No fue hasta que llegó Amic (el
perro) a reforzarnos que el pato se dio por vencido. Menos mal, porque ya
estábamos a punto de congelarnos.
¿Qué expectativas has
puesto en “Fading”? ¿Dónde queréis llegar
con este trabajo?
Donde siempre
intentamos llegar con nuestra música: a que nos escuchen. Poder tocar por allí
para públicos atentos y que haya gente que invierte su tiempo en escuchar las
10 canciones, es un lujo. Mientras podamos hacer los discos que queremos hacer,
no podemos pedir nada más. Libertad y placer, no quiero más.
¿Cuáles son los planes
de A Singer Of Songs para lo que queda de
este 2016 y primeros del 2017? Obviamente, suponemos que girar por salas y
festivales, ¿pero algo que puedas adelantarnos?
Estaremos
viajando y tocando bastante. Un punto álgido será el 19 de Octubre cuando
presentemos el disco en La [2] del Apolo, acompañados por un trío de cuerdas de
la Orquesta de Cambra Catalana. Después viajaremos por España, Italia,
Finlandia, Bélgica y un par de países más. Y mientras tanto me iré otra vez a
la granja a grabar un EP con el cantante escocés Withered Hand. La verdad es
que promete todo mucho.
¿Cómo es un día normal
en la vida de un miembro de A
Singer Of Songs?
Pues la
primera canción del disco (‘Tall Dreams’) va justo sobre eso. Me encanta
empezar el día poco a poco. Soy un poco un motor Diesel. Me siento a leer un
poco al sol mientras tomo el café. Me gusta que el día empiece despacito.
Después ya empiezas a mirar el movil y el mail y empieza la locura. Así que
intento guardarme esa pequeña tregua al principio del día. Pero últimamente a
mi rutina mañanera le falta la banda sonora. Tenía una vecina que estaba
aprendiendo a tocar el piano. Era maravilloso. Cada día por la mañana se ponía
a practicar mientras estaba tomando el café, y cada día notaba como avanzaba.
Cada día añadía unas notas más a la melodía. Unas veces Mozart, otras veces
Beethoven. Todo tan inseguro y frágil. Me encantaba empezar el día escuchándola
por la ventana abierta. Pero hace un par de meses vi un camión de mudanzas
aparcado delante del edificio. Y en la grúa: un piano. Parece una chorrada,
pero lo echo mucho de menos. Y lo peor es que nunca tuve la valentía de decir a
la vecina lo mucho que significaban sus notas inseguras para mi.
¿Ha cambiado vuestra
visión de la actual situación económica y social de España y del mundo en
general desde la última vez que hablamos hace ya casi dos años?
Buf, estos
dos años han sido tremendos. Parecía que había algo de esperanza. Que la gente se
estaba despertando, que por fin nos habíamos dado cuenta que vivimos en el Gran
Engaño. Pero llegan las elecciones y ganan los de siempre. La verdad, el pasado
junio me vine abajo. Llevo un cabreo encima que no puedo con él. Es tan
descarada la manipulación, tan violenta la falta de respeto… Cada día me
levanto y miro por la ventana y me parece increíble que no haya una revolución
en la calle. Y resoplo, y me siento detrás de mi ordenador y pasa otro día sin
que pase nada. Soy tan cobarde como el resto del mundo.
A SINGER OF SONGS
Tall dreams (2016)
MISCELÁNEA
Hace ya casi dos años
que os hicimos estas mismas preguntas. Vamos a ver qué ha cambiado en vuestros
gustos.
¿Podríais decirnos…
...un libro?:
“The Tender Bar” de J.R. Moehringer
...una película?:
“Alcaldessa”
...una canción?:
“California” de Withered Hand
...un álbum?:
“Burrow” de
Max García Conover
...un grupo o solista?:
Blaze Foley
...una afición?:
Bañarme en el mar
...cordero o cochinillo? (es que somos de Segovia ☺):
¡Tengo que probar el cochinillo! Increíble
que lo haya hecho hasta ahora. Salivo solo pensarlo.
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