Nacido el 13 de Enero de 1998, Santiago Villar comienza su formación musical en 2006 en el Conservatorio Profesional de Segovia en
la especialidad de percusión. Finaliza el Grado Profesional en el curso 2015-2016
con Rodrigo Martínez y obtiene
matrícula de honor, Premio al mejor expediente y Premio Extraordinario de Enseñanzas
Profesionales de Música de Castilla y León.
Ha pertenecido a distintas agrupaciones, como la Banda Tierra de Segovia o la Banda del Conservatorio Profesional de
Música de Segovia y actualmente colabora en el Ensemble ‘’Liederimba’’, en el Ensemble
TMC14/15/16/17 de música contemporánea, en el Ensemble TACoS del Conservatorio Superior de Castilla y León,
además de haber participado en varios conciertos con el Ensemble de Percusión del Conservatorio Profesional de Salamanca,
Ensemble de Metales del COSCyL, Banda de Arroyo de la Encomienda (Valladolid),
Banda de Coca, Banda de Nava de la
Asunción, Banda de Íscar (AMI), Banda de la Unión Musical Segoviana, Banda
Municipal de Salamanca dirigida, Joven Orquesta Ciudad de Salamanca dirigida,
Joven Orquesta de la Universidad de Valladolid (JOUVa) con coro de voces
blancas de Valladolid y Los Secretos,
Banda del Espinar y Celtas Cortos, Orquesta Sinfónica de Ávila,
Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Castilla y León, y de ser
componente de dos grupos de estilo Rock: ‘’The
Quotes’’ y ‘’Stone & Rock’’.
Además ha colaborado en el concierto de clausura
(dirigido por Sergio Alapont) de la
XXV edición del curso ‘’Presjovem’’
en Córdoba, a cargo de la orquesta formada en el mismo. En noviembre de 2016
fue elegido para participar en el concierto de alumnos destacados del
conservatorio profesional de música de Segovia, año en el cual estrena su obra ‘’Electrosolare’’
para clarinete bajo, percusión y electrónica. En 2017 participa activamente en
el estreno de la obra de música contemporánea ‘’Lambda 16’’, compuesta
por Beatriz Fraile Casado.
Ha recibido masterclasses de
profesores como Nick Woud, Alejandro
Coello, Ramon Lormans, Lorenzo Ferrándiz, Bence Major, Vincent Houdijk o Vicent
Vinaixa, Alfonso Matesanz, José Luis González Sanchís, Juan Antonio Martín
López, Antonio Ruiz Giménez… en distintos cursos como ‘’Percucyl’’.
Actualmente continúa formándose en 2º de Enseñanzas Superiores
en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca con Tomás Martín como
profesor.
Santiago Villar actúa el jueves, 27 de Julio en el
Patio de la Casa de Andrés Laguna dentro de la 22ª edición del Festival Joven del Festival de Segovia, con la colaboración de Andrés Montalvillo y Alejandro Martín. Nuestro compañero Josechu
Egido ha hablado con él.
LA ENTREVISTA
Santiago Villar empezó su carrera
musical muy joven, apenas siendo un niño. ¿Por qué la percusión y no otro
instrumento musical?
Pues
la verdad es que ya desde muy pequeño, antes de entrar al conservatorio,
desperté un importante interés por la música. Gracias a mi madre contaba con un
piano en casa que de vez en cuando aporreaba, pero lo que realmente me gustaba
era juntar la mayor cantidad de botes y cacharros para tocar una improvisada
batería. Poco a poco me fui haciendo con más instrumental más convencional y
cuando decidí apuntarme al conservatorio no quedaban plazas para percusión, por
lo que en un principio se me designó el saxofón. Curiosamente dicho año
salieron 7 plazas para primero de enseñanzas elementales y el día de antes de
comenzar las clases alguien renunció a la suya, permitiéndome acceder a ella.
Es por todo ello que mi predilección por la percusión ha sido se podría decir
instintiva.
Sigues estudiando, por supuesto, pero ya
has ganado algunos premios importantes que avalan tu corta, pero intensa
carrera musical nos hace tener que preguntarte ¿Cómo es ser músico que aspira a
profesional? ¿Cuántas horas diarias se pueden llegar a dedicar al estudio?
¿Cuál es el panorama actual para un músico solista?
Por
lo que he podido comprobar, la carrera de cualquier músico, al menos en este
país, tiene poco que ver con otros estudios de ámbito universitario. Lo que más
me llama la atención en ese sentido es la insistencia y regularidad de
dedicación que requiere la música en comparación. Normalmente, invierto la gran
parte del día en el conservatorio (no solo tocando, los músicos necesitamos una
amplia formación también no puramente práctica), pasando por casa lo justo para
comer y dormir. Los fines de semana la actividad continúa ya sea con estudio,
ensayos o conciertos de todo tipo. Además otros muchos ámbitos del arte y del
conocimiento en general, al estar directamente relacionados con la música
ayudan a convertirte en un mejor intérprete. Por todo ello, no se puede
establecer las horas que inviertes en lo que es tu actividad profesional y eso
es algo que mucha gente no valora en este país debido también a la mala
reputación que tienen nuestros estudios entre los demás estudiantes.
Para
mí el hecho de poder dedicarme a estudiar música plenamente ha sido cumplir un
sueño que siempre había querido realizar, independientemente de lo que piensen
aquellos que creen que debería estar estudiando por ejemplo una ingeniería.
A parte de una excelente técnica y
posición ¿qué consideras que debe tener un músico excelente sobre el escenario?
La
técnica es necesaria porque nadie nace enseñado, pero esta debe estar enfocada
al servicio del resultado sonoro. Por lo que he podido aprender en estos años,
una regla básica es el pragmatismo, es decir, aplicar el sentido común al
estudio y utilizar la fuerza o el movimiento justos para producir el sonido que
quieres, ni más, ni menos. Pero por encima de esto, al ser la música un
lenguaje a través del cual se transmite un mensaje de un emisor a un receptor
(simplificando), el objetivo primero del intérprete debe ser hacer que ese
mensaje pueda ser captado y disfrutado por el público de manera satisfactoria.
Un mensaje que en muchas ocasiones que pretende etiquetar con adjetivos, pero
que para mí es algo bastante más abstracto y diferente a la expresión escrita o
hablada.
En más de una ocasión oímos que el
instrumento es un órgano más del músico ¿Qué piensas al respecto? ¿Cómo se
transmite sin hablar con palabras en un concierto?
Esa
expresión en cuestión no la había escuchado personalmente, quizás porque
precisamente mi especialidad tenga una cierta diferencia con otras en las que
el intérprete al fin y al cabo se encuentra en contacto directo con el
instrumento como podría ser un pianista o un instrumentista de viento o de cuerda,
por ejemplo. En la percusión se tiende a pensar en ese sentido que la baqueta
es una prolongación de tu brazo (desde un punto de vista bastante
simplificado), de manera que ese es casi el único contacto directo que existe
con el instrumento.
En
segundo lugar, y como he expuesto anteriormente, el mensaje que se transmite es
más abstracto y abierto que el que pueda difundir la lengua y eso es bueno
porque da pie a la subjetividad. La música está relacionada con las
matemáticas, estas se utilizan para construirla, pero la música no es
matemática pura y exacta, de tal modo que la perfección no existe. En definitiva,
para transmitir hace falta que el intérprete disfrute de su música.
¿Hay diferencias entre un músico
profesional dedicado a la música clásica y un músico profesional dedicado a la
música ligera, pop, rock,...?
Personalmente
he tenido la suerte de haber escogido una especialidad muy amplia que llega a
gran variedad de estilos musicales y he tenido contacto con ambas ramas
musicales a un nivel bastante modesto. Para mí una de las cosas que más me
llaman la atención es que los músicos con ‘’formación clásica’’ corremos muchas
veces el riesgo de obcecarnos en la partitura y no salir de lo establecido
(repito, ocasionalmente), mientras que aparentemente en el otro mundillo, desde
mi modesta opinión hay algo más de libertad en ese sentido.
¿Qué vamos a disfrutar en tu concierto
en el Festival Segovia 2017?
Simplemente,
pretendo llevar a cabo una pequeña muestra del trabajo que he ido realizando
durante los últimos años. La verdad es que es un repertorio bastante variado
estilísticamente hablando, eso sí, no tanto en cuanto al instrumental, ya que
está más enfocado a los instrumentos de sonido determinado, más concretamente
de láminas como la marimba y el vibráfono por cuestiones logísticas. Además, he
podido contar con un par de excelentes colaboradores que estudian conmigo
(Alejandro Martín Agustín y Andrés Montalvillo Criado) para ofrecer una visión de
las posibilidades de la percusión en la música de cámara.
¿Puedes contarnos alguna anécdota o
situación curiosa y simpática que te haya ocurrido durante algún concierto?
¿Cuál es el sitio más exótico o raro donde has actuado, o al menos el que más te
haya impresionado?
En
cuestión de anécdotas siempre hay algo que contar. Especialmente cuando actúas
en la calle. Desde baquetas que se te escapan mientras estás tocando, pájaros
que atentan con sus excrementos en los parches de los instrumentos, sistemas de
riego que se encienden mientras tocas. Recuerdo un concierto en el cual se me
rompió la pinza del triángulo, yendo a parar el mismo sobre la cabeza del
trompetista que tenía delante y minutos más tarde, debido al hacinamiento de
los percusionistas en las tarimas las campanas tubulares (un instrumento
especialmente pesado) se resbalaron sobre el mismo trompetista. Mis más
sinceras disculpas hacia él, pero son cosas que pueden pasar.
En muchas ocasiones se echa en falta la
presencia de público joven en los auditorios ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué se
puede hacer?
La
raíz del problema se halla en la educación. Si ya antes de la nueva ley de
educación la rama artística estaba descuidada, ahora la situación es bastante
peor. No solo eso sino el enfoque de la misma, que se basa en que los alumnos
tengan las notas más altas posibles (lo cual no tiene nada que ver con que
estén mejor formados como personas), para que los centros de cara a la galería
sean mejores y reciban una mayor subvención porque sus alumnos son los mejores.
De este modo se instaura una especie de competencia empresarial entre centros
que desembocará en una segregación de los mismos en ‘’excelentes’’ y
‘’marginales’’. Como consecuencia, los alumnos salen perdiendo capacidad
crítica de pensamiento y son atraídos por la ‘’música comercial’’, que no deja
de ser algo superficial en relación a cualquier obra maestra de un gran
compositor de la historia. Es por eso que la única solución es dar una buena
formación desde el principio, y a partir de ahí cada uno elija la música que
más le llene.
¿Cuáles son tus planes para el resto del
2017 y comienzos del 2018? ¿Algún concierto importante? ¿Festivales? ¿Salidas
al extranjero? ¿Grabar un disco quizás?
De
momento para el resto del verano tengo previsto terminar la gira con mis grupos
de música Rock y descansar antes de empezar el ajetreado curso en Salamanca. Y
para la próxima temporada ya estoy preparando algún que otro proyecto en el
ámbito de la música contemporánea con mucha ilusión y ganas de mostrar en
cuanto estén terminados.
Aún te quedan muchos por vivir, pero ¿cuál
ha sido tu mejor momento / recuerdo en la música hasta la fecha?
Es
muy difícil de acotar todas las experiencias vividas a través del mundo de la
música a una, por lo que simplemente me voy a quedar con un concepto general,
que es la oportunidad de haber conocido a toda la gente que uno conoce gracias
a este lenguaje.
¿Tienes alguna opinión de la actual
situación económica y social de España y del mundo en general, que queráis
compartir con nosotros?
Podría
extenderme bastante en este punto, pero creo que el principal problema es el
que he comentado en la octava pregunta. Un pueblo con capacidad crítica no
consentiría una situación como la de este país.
SANTIAGO VILLAR
Primer movimiento de ''Marimba Dance'' de Ross Edwards (2017)
MISCELÁNEA
¿Podrías recomendarnos…
...un libro?:
El Mundo de Sofía – Jostein Gaarder
...una película?:
Coherence - James Ward
Byrkit
...una obra?:
I Ching – Per Norgard
...un
álbum?:
African Circle - Josep Vicent & Amsterdam Percussion Group
...un solista?:
Pius Cheng
…una afición?:
La lectura.
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