EL ARTISTA
David Largo Dios es organista en la Catedral de Palencia y profesor de órgano en el Conservatorio Profesional de Música de
Segovia.
Nace en
Palencia, donde comienza sus estudios musicales en el Conservatorio Profesional
de Música de dicha localidad, obteniendo el título profesional de piano. Más
tarde realiza los estudios de grado medio de órgano con Roberto Fresco y Miguel del
Barco Díaz, y posteriormente los estudios superiores en el Real Conservatorio
Superior de Música de Madrid bajo la dirección de Miguel del Barco Gallego, obteniendo la calificación de matrícula
de honor en el examen de fin de carrera. Así mismo es licenciado en Musicología
por la Universidad de Valladolid. Recientemente ha concluido los estudios profesionales
de clave.
Tras sus
inicios en el mundo del órgano de la mano de Lucía Riaño en 1995, asiste a numerosos cursos de perfeccionamiento
en interpretación organística con figuras de reconocido prestigio internacional,
entre las que destacan M. Torrent, B.
Haas, J. Van Oortmertssen, J. W. Jansen, W. Zerer, O. Latry, D. Roth y M. Bouvard.
Como
solista y organista acompañante desarrolla una intensa actividad concertística
por gran parte de la geografía española y portuguesa, destacando la actuación
con la Orquesta Sinfónica y Coro del
RCSMM en el Auditorio Nacional, y recientemente con la Orquesta Sinfónica de Chamartín en el Teatro Monumental de Madrid.
También ha formado parte del jurado en
las dos últimas ediciones del premio de la Fundación
“Nicomedes García Gómez” de Segovia (2013 y 2014).
Desde 1993
a 2007 es organista de la Parroquia de Ntra. Sra. Del Carmen (Palencia),
colaborando también en varias iglesias de Madrid (Móstoles y Catedral de la
Almudena). Ha ejercido la docencia de órgano en el Conservatorio de Música de
Palencia. En 2014 ha impartido clases en el
Curso Nacional de Organistas Litúrgicos (Valladolid) y en el Curso de Iniciación al Órgano Barroco
Español (Olmedo). Así mismo, en la actualidad, está llevando a cabo la supervisión
técnica de la restauración del órgano de Nava del Rey que está efectuando el
taller de organería de Joaquín Lois.
LA ENTREVISTA
¿Cómo y por qué surge la idea de que David
Largo Dios se dedique a la música de órgano?
El
sonido del órgano me cautivó desde muy pequeño, cuando mi padre me llevaba a
los conciertos de órgano que había en mi parroquia de Palencia. Al poco tiempo
hubo un curso de iniciación al órgano en mi ciudad, lo que me permitió
acercarme mucho más a este instrumento. A los pocos años, cuando terminé los
estudios de piano, implantaron en el Conservatorio de Palencia los estudios de
órgano, así que aproveché para matricularme y empezar a estudiarlo
profesionalmente, y enseguida decidí dedicarme enteramente a este instrumento,
trasladándome a Madrid a cursar los estudios superiores. A día de hoy tengo la
gran suerte de poder dedicarme a la enseñanza del órgano y a hacer disfrutar al
público de la música de órgano. Creo, sinceramente, que si no hubiera sido por
el apoyo de mis padres durante toda mi carrera, no me hubiese dedicado a esto.
Y gracias al apoyo y a la comprensión de la gente que me rodea ahora mismo (familiares,
amigos, pareja, etc.) hoy día puedo dedicarme plenamente a la música, porque
ser músico profesional es muy bonito pero no es nada fácil.
¿Cómo es ser músico profesional? ¿Cuántas
horas diarias se pueden llegar a dedicar al estudio? ¿Cuál es el panorama
actual para un músico de orquesta, de cámara o solista?
Ser
un músico profesional conlleva muchas horas de trabajo, de estudio y de ensayo.
Hay que ser muy disciplinado y aprovechar el tiempo lo máximo posible. Ser
músico profesional conlleva hacer muchos sacrificios, a lo que todo el mundo no
está dispuesto, sin embargo, la satisfacción que aporta el poder tocar este
magnífico instrumento está por encima de todo ello. Nuestra profesión requiere
un entrenamiento diario como la de cualquier deportista de élite, porque
siempre tienes que tener un repertorio a punto por si te llaman para un
concierto y porque el músico debe estar siempre “en forma”. Las horas de
dedicación al estudio depende un poco de las circunstancias, por ejemplo, en
periodos que no tienes conciertos se puede estudiar solamente dos horas diarias,
y cuando hay un concierto a la vista unas tres ó cuatro. No obstante, aunque
parezca mentira, los músicos también tenemos nuestro tiempo libre y de ocio. El
panorama actual de cualquier músico es bastante complicado, y si encima no eres
disciplinado y metódico en el estudio, peor todavía. Desde aquí animo a todos
los estudiantes de música en general, que quieran dedicarse a ello, a que se
esfuercen, porque luego merece la pena.
A parte de una excelente técnica y
posición ¿qué tiene un músico excelente sobre el escenario?
Antes
de nada tengo que aclarar que, por suerte (en mi opinión), los organistas rara
vez tocamos en un escenario, ya que los órganos siempre se encuentran en el
coro de las Iglesias, con lo cual nos hace gozar de cierta intimidad a la hora
de interpretar la música, y a la vez no tenemos tanta presión de tener al
público cerca que te está mirando. Un músico siempre debe de dominar la situación
de estrés que te genera el tocar ante el público, para ello, hay que tener un
alto grado de concentración y mucha sangre fría, para que cuando haya algún
percance puedas seguir adelante y disfrutando con la música que estás
interpretando.
En más de una ocasión oímos que el
instrumento es un órgano más del músico. David ¿qué piensas al respecto?
En
mi caso no estoy del todo de acuerdo, ya que el organista tiene que ir a cada
órgano y cada uno es distinto, nunca hay dos órganos iguales, aunque sean del
mismo constructor, y esto es algo también muy especial, porque te obliga a
estudiar en el órgano en que vayas a tocar antes de un concierto para
familiarizarte con él y conocer sus características ¿Cómo se transmite sin
hablar con palabras en un concierto? El hecho de poder transmitir al público un
conjunto de emociones y de sensaciones con la propia música que tú estás
interpretando, te hace conectar con el que te escucha, y esto es algo mágico
para el músico y para el público.
¿Hay diferencias entre un músico profesional
dedicado a la música clásica y un músico profesional dedicado a la música
ligera?
Evidentemente
sí, porque hacemos músicas totalmente distintas, con una finalidad
completamente opuesta. Cada una de estas músicas, al ser tan diferentes,
conlleva una serie de cosas distintas entre sí, tanto a la hora de la
preparación (estudio, ensayos y demás) como a la hora de actuar ante un
público. Sin embargo, las dos formas de hacer música son totalmente
respetables.
¿Qué podemos disfrutar en uno de
vuestros conciertos, como por ejemplo, en el próximo que vas a ofrecer dentro
del Ciclo de Conciertos de Órgano 2015 en Segovia?
Disfrutaremos
de un magnífico órgano como es el del Santuario de la Fuencisla, una auténtica
joya de 1701, construido por un miembro de una de las familias más importantes
dedicadas a la construcción del órgano desde finales del siglo XVII hasta
finales del siglo XVIII, Pedro Liborna Echevarría. Aunque si bien es verdad, aprovecho
desde aquí para reivindicar que a este instrumento le hace falta una pequeña
restauración para poderle escuchar en todo su esplendor. En este concierto
escucharemos música española y europea de los siglos XVI, XVII y XVIII, con una
especial mención a la primera obra del programa, un Tiento de Antonio de
Cabezón, que es música de la época de Santa Teresa de Jesús en la celebración
del V centenario de su nacimiento.
¿Puedes contarnos alguna anécdota en
algún concierto? ¿Cuál es el sitio más exótico donde has actuado?
Tengo
una anécdota muy graciosa cuando toqué hace tres años en el Festival de Órgano
de Palencia, que se celebra cada verano. El concierto fue en el órgano más
emblemático de toda la provincia, en Támara de Campos, y a falta de una pieza
para concluir se fue la luz por causa de una tormenta muy fuerte, estuvo toda
la iglesia a oscuras durante cinco minutos hasta que volvió la luz. Estuve a
punto de terminar ahí el concierto porque parecía que la luz no iba a volver.
Por suerte, pude terminar el concierto después de cinco largos minutos de
incertidumbre.
Más
que un sitio exótico donde haya actuado prefiero decir un sitio pintoresco, fue
un concierto en Ibiza en noviembre de 2002. Jamás pude pensar que en la isla de
las discotecas por excelencia, iban a tener interés por la música de órgano,
pero nada más lejos de la realidad, y además con la iglesia absolutamente llena
de gente. Y recientemente en dos localidades de la provincia de Lleida, en la
zona del pre-Pirineo, donde los paisajes eran absolutamente maravillosos.
En muchas ocasiones se echa en falta la
presencia de público joven en los auditorios ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué se
puede hacer?
Es
evidente que cada vez hay menos público joven que se acerca a un auditorio o
una iglesia para escuchar música “académica”. Y esto creo que es debido, en
parte, a una falta de sensibilización por este tipo de música entre el público
más joven. Actualmente estamos viendo cómo la educación musical está
desapareciendo en los colegios de primaria, o simplemente no se le da el valor
que se merece, debido también a una falta de sensibilización por parte de los
dirigentes políticos, y es que hay que educar en la música desde edades
tempranas, que es cuando el cerebro es mucho más plástico y más receptivo para
cualquier disciplina. Al margen de todo esto, también creo que hay que
demostrar en los propios conciertos que la música que se interpreta no es
aburrida, eliminando todo tipo de prejuicios negativos hacia esta música.
¿Cuáles son tus planes para el resto del
año 2015? ¿Algún concierto importante? ¿Festivales? ¿Salidas al extranjero? ¿Alguna
grabación, quizás?
Para
mí todos los conciertos que doy siempre son muy importantes, sin desmerecer
ninguno, sin embargo para este año 2015, de momento, tengo tres de gran
responsabilidad: el primero de ellos en la Catedral de Valladolid, que servirá
de clausura al Curso de Organistas Litúrgicos, donde también colaboraré como
profesor de interpretación. El segundo, el concierto de inauguración del XXXV
Curso de Iniciación al Órgano Barroco Español que se celebra en Olmedo
(Valladolid), y en el cual también participaré como profesor. Y el tercero la
participación en el Festival de Órgano de Palencia, que siempre es muy especial
para mí por lo que supone tocar entre mi gente y compartiendo cartel con
organistas de prestigio internacional. Finalmente, para este próximo otoño
tengo previsto actuar junto a una orquesta de Guadalajara en dicha ciudad.
¿Crees que el mundo digital va a acabar
con el mundo de la música tal y como lo conocemos hoy en día? ¿Cuál crees que
es el futuro del músico?
Creo que el mundo digital nunca podrá acabar con la
música, no es algo antagónico, sino al contrario, deben ir de la mano, ya que
el músico puede utilizar las nuevas tecnologías para su propio beneficio. Está
claro que un órgano histórico o de tubos, jamás va a poder ser sustituido por
un órgano electrónico, aunque este cuente con la mayor disponibilidad de
tecnología digital del planeta. Sin embargo, el músico tiene que estar al
corriente del mundo digital, entre otras cosas porque la propia sociedad te
lleva a ello. Creo que el futuro del músico es difícil adivinarlo porque los
tiempos están cambiando a pasos agigantados.
¿Cuál ha sido tu mejor momento / recuerdo
en la música?
Tengo dos momentos importantes que
guardo con gran cariño. Uno de ellos es cuando toqué en el Auditorio Nacional
de Madrid junto a la Orquesta y Coro del Real Conservatorio Superior de Música
de Madrid (justamente ahora se cumplen diez años). Y el otro cuando inauguré el
órgano del auditorio del Conservatorio Profesional de Música de Palencia en el
año 2009. Pero, insisto, todos los conciertos son muy entrañables para mí y de
todos guardo un buen recuerdo.
¿Tienes alguna opinión de la actual
situación económica y social de España que quieras compartir con nosotros?
No
tengo ninguna opinión especial al margen de las opiniones cotidianas que todos
sabemos respecto a la situación actual de nuestro país. Simplemente reiterar lo
comentado más arriba sobre la sensibilización musical de nuestros dirigentes
políticos, porque el poder benéfico que se está descubriendo que tiene la
música para la educación es algo muy sorprendente, y es una verdadera pena que
se esté obviando.
MISCELÁNEA
¿Podrías recomendarnos…
...un libro?:
Inteligencia
Emocional de Daniel Goleman.
...una película?:
The
Imitation Game.
...una obra?:
Cualquier
obra de Johann Sebastian Bach.
...un álbum?:
Canto
Ostinato de Simeon Ten Holt (versión para órgano de
Aart Bergwerff)
...un solista?:
Montserrat Torrent.
...una afición?:
Hacer
excursiones por la montaña.
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