MARÍA DEL BARRIO
MARDOMINGO
Nace en
Segovia en 1996 donde comienza sus estudios de flauta a la edad de seis años en
la Escuela Municipal de Música de
Segovia con el profesor Juan Baeza.
Ingresa
en 4º de Grado Elemental, en el Conservatorio Profesional de Música de Segovia,
donde actualmente finaliza sus estudios de 6º de Grado Medio bajo la tutela de Raquel Recio.
Perfecciona
su formación recibiendo clases de distintos profesores como Javier Castiblanque, Antonio Nuez, Álvaro Octavio, Magdalena
Martínez, Julie Moulin, Wieke Karsten, Thies Roorda o Jeroen Bron,
entre otros.
Ha
participado en diversos cursos en la provincia de León (Valencia de don Juan) o
en Zaragoza (Anento). Anualmente recibe clases en los distintos encuentros
organizados por Aula de Música “Cueva”
en Villanueva de Alcardete (Toledo).
Ha
concursado en la X edición del ‘Premio
Internacional de Andalucía Flauta AFE’.
Ha
participado en marzo de 2015 en el festival internacional “Musika-Música”, celebrado de forma anual en Bilbao.
Forma
parte de las agrupaciones segovianas Banda
Tierra de Segovia (BTS), Unión
Musical Segoviana, con la que ha actuado como solista conmemorando su XV
aniversario, y del Taller de Música
Contemporánea (TMC).
LA ENTREVISTA
¿Cómo y por qué surge la idea de que María
del Barrio se dedique a la música de flauta?
Mis
padres vieron la posibilidad de que la música fuera una actividad extraescolar
importante en mi educación.
Casualmente
en su boda recibieron como regalo de sus amigos una flauta travesera, con la
que posteriormente yo aprendí.
Cuando
en los últimos años de mi educación escolar llegó el momento de plantearme qué
camino tomar, me di cuenta de que no me podría imaginar un futuro sin la música
y aquí estoy, reconociendo lo aprendido e ilusionada por continuar mi
formación.
¿Cómo es ser músico profesional? ¿Cuántas
horas diarias se pueden llegar a dedicar al estudio? ¿Cuál es el panorama
actual para un músico de orquesta, de cámara o solista?
Todavía
estoy en proceso de formación con el proyecto de llegar a ser músico
profesional. De momento he experimentado que estudiar música requiere trabajo, constancia y una dedicación
personal y rigurosa. Ser artista exige las mismas horas de formación que las
que necesita cualquier profesional. Pruebas, estudio, exámenes, entrega,
perfeccionamiento… Un mundo igual de complejo que cualquier otro.
Aparte de una excelente técnica y
posición ¿qué tiene un músico excelente sobre el escenario?
Es
necesario que el músico sea cercano al público, que transmita sensaciones a
través de la música y que esta esté viva. La finalidad de la música es influir
de alguna manera en los oyentes y para ello hay que darle un carácter
determinado en cada momento, que vaya acompañado de unos gestos o actitudes
distintas.
En más de una ocasión oímos que el
instrumento es un órgano más del músico. María ¿qué piensas al respecto? ¿Cómo
se transmite sin hablar con palabras en un concierto?
La
comunicación que se produce a través de la música es muy amplia. Remontándonos
al inicio de una partitura, el compositor ha depositado en sus pentagramas los
motivos, sensaciones u objetivos que le han llevado a hacer esta creación.
El
intérprete recibe esto y a su vez lo pone en práctica basándose en lo que el
autor de la obra ha querido transmitir. Y con ello la música llega a oídos de
un público que recibe esta vivencia musical.
El
instrumento nos permite expresar distintas inquietudes y sentimientos, creando
ambientes en los que la comunicación se establece.
Las
distintas partes de una obra musical hacen que el recorrido del público y el
intérprete confluyan.
La
música, por sí sola, es un lenguaje capaz de transmitir.
¿Hay diferencias entre un músico
profesional dedicado a la música clásica y un músico profesional dedicado a la
música ligera?
Es
muy diferente, tanto como si comparamos un deportista de atletismo con otro de
natación.
No
conozco la formación de un músico profesional dedicado a la música ligera, pero
supongo que en un inicio tiene una formación común a la de uno de clásica. Es
posteriormente cuando, por las distintas culturas y formación que requieren uno
y otro estilo, el músico percibe que precisa de un modo de vida particular.
¿Qué podemos disfrutar en uno de tus
conciertos, como por ejemplo, en el próximo que vas a ofrecer el 22 de Mayo en el
Auditorio del Conservatorio Profesional de Música de Segovia?
En
el concierto del día 22 podremos hacer un recorrido por los distintos estilos y
momentos en la música clásica, comenzando por una sonata barroca, continuando
con un concierto clásico, y finalmente llegaremos al Romanticismo.
Será
un concierto muy emotivo, ya que daré un paso más en mi carrera musical,
finalizando con este concierto mis estudios en las Enseñanzas Profesionales del
Conservatorio Profesional de Música de Segovia.
El
repertorio escogido es propicio para intentar demostrar las destrezas del
intérprete en distintos estilos históricos.
¿Puedes contarnos alguna anécdota en
algún otro concierto? ¿Cuál es el sitio más exótico donde has actuado?
En
un intercambio cultural que realicé en Australia, nos reunieron a estudiantes
de prácticamente toda Europa, para compartir unos días de convivencia previos a
los meses que pasaríamos inmersos en distintas familias australianas.
Como
motivo de despedida de esa concentración, se realizó un “show de talentos” en
el que participé. Interpreté una fantasía de Telemann, y fue un momento muy
especial porque entre cientos y cientos de estudiantes de distintas
nacionalidades y distintas lenguas, se guardó un silencio extraordinario, y por
unos minutos todo el público estaba compartiendo la comunicación de la música,
un lenguaje universal. Dejamos de lado nuestras culturas, nuestra lengua,
nuestros distintos modos de vida, para unirnos en la escucha de esta gran obra.
Quedé
asombrada por el poderío de la música y por su capacidad de unión.
En muchas ocasiones se echa en falta la
presencia de público joven en los auditorios ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué se
puede hacer?
La
formación artística, especialmente en España, no está reconocida como algo
esencial en la enseñanza de nuestros jóvenes.
Ya
en el currículum educativo estas disciplinas ocupan muy pocas horas, o lo hacen
como actividades extraescolares. Parecen totalmente prescindibles.
Sin
embargo, no estamos yendo por el buen camino, necesitamos expresarnos,
reivindicar nuestras inquietudes o transmitir a través del arte. Y es ahora, en
este mundo actual, cuando más necesitamos del arte, porque proporciona una
manera distinta de convivir centrada en las habilidades humanas naturales.
Si
se aprendieran el valor y la sensibilidad artística desde pequeños, estaría más
presente en la vida de los jóvenes.
Cada
vez más los centros musicales y conservatorios intentan promocionar su música
fuera de las aulas, y por eso estamos en un buen momento de divulgación de la
música clásica.
¿Cuáles son tus planes para el resto del
año 2015 y primeros del 2016? ¿Algún concierto importante? ¿Festivales? ¿Salidas
al extranjero? ¿Alguna grabación, quizás?
En
Segovia estas fechas están concurridas de fiestas en los barrios, las próximas
fiestas de Segovia, el Festival de Música Diversa… Como miembro de distintas
agrupaciones en Segovia (Unión Musical Segoviana, Banda Tierra de Segovia,
grupo de cámara “Quintillo” y Taller de Música Contemporánea), próximamente estaré
presente en muchos de esos conciertos; la ocasión más próxima es el Festival de
Música Diversa de Segovia.
¿Crees que el mundo digital va a acabar
con el mundo de la música tal y como lo conocemos hoy en día? ¿Cuál crees que
es el futuro del músico?
Es
verdad que ahora es posible interpretar cualquier obra, por compleja que sea,
sin la necesidad de la interpretación de músicos.
Pero
nunca el mundo digital podrá sustituir las emociones que un músico requiere en
su interpretación. Y no solo las
emociones, sino que la capacidad de una persona para crear música a partir de
una máquina es diferente a la de hacer sonar un instrumento.
¿Cuál ha sido tu mejor momento / recuerdo
en la música?
Son
tantos los recuerdos bonitos en mi trayectoria hasta ahora, que no podría
seleccionar exclusivamente uno.
Lo
que sí puedo describir es determinados momentos maravillosos que se alcanzan al
interpretar música.
En
estos años en el Conservatorio he cursado la asignatura de banda, y he tenido
la oportunidad de vivir estos momentos.
En
varios conciertos con esta banda de la que estoy hablando, conciertos que hemos
realizado al finalizar el curso, he vivido momentos en la interpretación de una
determinada obra en los que todos entramos en un punto de comunicación
(director-músicos), en el que un simple gesto, una respiración o una mirada
sirven para saber el objetivo que queremos alcanzar en la representación. En
estos momentos te olvidas de todo, dejas que la música fluya y esta te regala
ocasiones únicas y excelentes. Y es que cuando se trabaja la música, esta te
devuelve todo.
Son
estos momentos por los que nosotros los músicos luchamos cada día.
MISCELÁNEA
¿Podrías recomendarnos…
...un libro?:
“El
arte de lo posible” (Benjamin Zander)
...una película?:
“El
Rey León” (Disney)
...una obra?:
“El
Moldava” (Bedrich Smetana)
...un álbum?:
“Raíz” (Pedro Guerra)
...un solista?:
Emmanuel Pahud.
...una afición?:
Contemplar
los atardeceres.
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