EL DISCO
Nacho Nando &
Miguel presentan su segunda entrega de rock dada en ‘L’home Polaroid’ (La
Produktiva). En sus 15 canciones, cantadas en español, catalán y
francés, habitan personajes absurdos que a menudo saltan de una canción a otra.
Sus historias son surrealistas, aunque siempre basadas en
hechos reales. Cuando alguien anda cerca de Nacho Nando & Miguel, corre el riesgo de inspirar alguna de sus
canciones. Cualquier frase inocente puede ser cogida al vuelo por ellos y
transformarla en una nueva película. Las canciones son breves y rápidas, como
la que abre y da título al disco, ‘L’home Polaroid’. Antes de
conocerse, Nacho siempre veía a Nando caminar muy rápido por la Vía Augusta.
Después de montar el grupo, este es su homenaje, que empalma con ‘La
energía de la bestia parda’, esa potente energía que los músicos suelen
combinar con la incapacidad de diseñar el plan maestro para canalizarla. ‘La
pianista y los futbolistas’ se basa en una frase real de un instrumentista
veterano: yo no hago bolos, yo doy conciertos. A veces los artistas se toman
demasiado en serio, él tocaba el bandoneón.
NACHO NANDO & MIGUEL
L’home Polaroid (2015).
Y del escenario saltamos al público. ‘El amigo Möla’ es una
habitual en los bolos del grupo. Es un llorón profesional, pero siempre se sale
con la suya. Su historia merecía ser explicada antes de dar un ‘Paseo
por el Centro Comercial’, título homenaje a Radio Futura y que habla de la anestesia que llevamos ya
incorporada. ‘Petrushka’, la de Stravinski,
también va de compras, incluso llega a ser dependienta, e ‘Il doigt au Motoclub’
explica la historia de un teclista loco que hace ejercicios de digitación en la
barra de un bar como si fuera el Royal
Albert Hall. Otra vez, el personaje es real, como lo fue ‘El
Emperador Caracalla’, un tipo déspota que sirve para hablar de
cantantes subvencionados algo más cercanos.
Real también es Ringo
Starr, el protagonista de ‘Para Ringo siempre es domingo’,
y probablemente el único ex-beatle que no se escucha al hablar. Todavía existe
en el mundo gente insensata que se atreve a decir que no es un buen batería.
También queda gente algo desfasada, como ‘Mi novia catequista’, por suerte,
su pinta despista e inspira también uno de los momentos más sonados del disco. ‘Pomme
de terre’ es el nuevo himno contra las endogamias de los modernos
drogadictos y ‘En el Cabo’, a modo de soul, es uno de los momentos más
costumbristas de L’home Polaroid. Tiene
un pasaje concreto donde el público suele reír a cacarcajada. Antes de escribir
‘El
vendedor de crecepelos’, Nacho fue atacado por una avutarda mientras
surfeaba. Quizás eso le hizo reflexionar sobre la cantidad de farsantes que hay
en el mundo, y que inspiran este final de disco. ‘Subvençuts’ recupera el tema
de los artistas (farsantes!) y las subvenciones, y finalmente ‘Esperanza
es la última que se pierde’ da un repasillo a la actualidad noticiable
utilizando solo bajos y voces.
‘L’Home polaroid’ es una nueva pieza en el universo de Nacho Nando & Miguel, que sirve de
complemento de su primer disco, ‘Dr. Zanofer’. Las referencias y
los personajes, reales o no, saltan también de un álbum a otro.
LA ENTREVISTA
¿Por qué vuestros propios nombres Nacho
Nando y Miguel para un grupo, en vez de una nombre buscado (y encontrado)?
Porque
nos gusta llamar a las cosas por su nombre… no somos los primeros, ahí
estuvieron Juan y Junior! Además era una manera de asegurar que cuando
empezáramos a ganar dinero y a hacer giras internacionales no hubiera opción de
añadir músicos mercenarios escondidos detrás. Este grupo solo se entiende con
Nacho, Nando y Miguel.
Vuestra música parece tener influencias
muy variadas que van desde el Rock y el Pop,
aunque pueden encontrarse guiños a otros estilos como la Canción de
Autor, Rock & Roll, Surg, Garage e incluso diría que un toque Punk ¿Qué ha motivado este sonido en Nacho, Nando
y Miguel? ¿Cuáles son o han sido vuestras influencias más directas a la hora de
hacer música?
Hemos
dedicado bastantes horas desde pequeños a escuchar mucha música, sobretodo
cosas derivadas del rock, es decir, de Elvis hasta ahora. Por eso las
influencias son muchas sin darnos cuenta.
Otra
cosa es lo que sale al intentar funcionar como trío. Por eso, sin pretenderlo,
nos acabamos metiendo en territorio Cream, Police o incluso Ilegales, porque
cuando exploras la forma de sonar bien como trío, das con fórmulas que ellos ya
habían descubierto mucho antes.
Vuestro segundo trabajo es este L’home Polaroid (2015), que contiene 15
intensas canciones cortas pero directas, casi frenéticas, con un evocador y
algo nostálgico, donde no solo habéis dando importancia a la música, si no en
los que también os habéis trabajado las letras donde nos contáis historias algo
abstractas ¿Qué podéis decirnos al respecto? ¿Qué os inspira a la hora de hacer
vuestros temas?
La
idea era hacer un disco muy directo, sin excesiva producción, con temas frescos
que pasaran rapidito. Nos gustan discos como el Get Happy! de Elvis Costello o
El regreso de Siniestro Total, que siguen bastante esa línea.
Y
de hecho, estos dos discos también tienen letras irónicas y absurdas. En
realidad, todas nuestras letras explican historias reales con personajes
reales. El surrealismo o el absurdo nos sirven para dar giros y no explicarlo
todo de forma evidente. Si no, a la primera escucha ya se descubre todo… a
veces pasa que escuchas un tema con una historia demasiado evidente y ya no
apetece volverlo a escuchar.
¿Por qué habéis titulado L’home Polaroid a este primer álbum?
¿Podéis contarnos alguna anécdota durante la grabación del disco?
Bueno,
estamos haciendo una trilogía. El primer disco (Dr. Zanofer), y también el
tema, están dedicados a Miguel. Él, además de músico, fue y todavía sigue
siendo un gran jugador de ajedrez. Jugó una simultánea en Tarragona con Anatoli
Karpov. Es algo que decimos en casi todos los conciertos. No habrá muchos
grupos de música que puedan decirlo, ni demostrarlo. Nosotros tenemos fotos y
un video en VHS.
L’home
polaroid en cambio está dedicado a Nando, porque antes de conocernos, Nacho
observaba a un tipo muy curioso (Nando), que caminaba por la ciudad a toda
pastilla. Luego más tarde nos conocimos en una inauguración y esa misma noche
en un balcón con una copa de vino nació “NachoNando” y luego unos días más
tarde apareció “Miguel”.
Anécdotas
de grabación, pues cada día. No hay ensayo, bolo o día de grabación sin
anécdotas. Grabamos un tema en italiano que quedó descartado sobre los misiles
coreanos y una historia paralela como siempre. Cantábamos los tres pero no pasó
el corte. Nando cree todavía que es un hit. Miguel y Nacho no lo han querido ni
volver a escuchar. También por ejemplo el primer día de grabación de baterías
grabamos tres temas sin Nando en el estudio y salió todo fatal. Miguel
refunfuñando y Nacho muy preocupado. Al día siguiente ya con los tres presentes
y después de una tanda de chascarrillos regrabamos los anteriores a la primera y la cosa empezó
a funcionar: “Somos un grupo absurdo”, sentenció Miguel.
¿Qué expectativas habéis puesto en
L’home Polaroid? ¿Dónde queréis llegar con este disco? Si yo quisiera una copia
de vuestra música ¿cómo podría hacerme con ella?
Ampliar
un poquito la audiencia y seguir orgullosos del disco después de un tiempo, que
es cuando empiezas a ver todos los defectos. El disco se puede escuchar
libremente desde nuestra página bandcamp, www.nachonandomiguel.bandcamp.com .
Para conseguirlos físicamente, casi que tiene que ser en un bolo.
¿Cuáles son los planes de Nacho, Nando y
Miguel para este 2015? Suponemos que girar por salas y festivales, ¿pero algo
que podías adelantarnos? ¿Eventos importantes?
De
momento, darnos a conocer. Tenemos bolos a la vista. El 13 de mayo estaremos en
el Heliogàbal de Barcelona por ejemplo. Estamos preparando también varios videos y bueno confiamos en ir poco a
poco abriendo camino y consolidando la cosa.
¿Creéis que el mundo digital va a acabar
con el mundo de la música tal y como lo conocemos hoy? ¿Cuál es el futuro del
músico?
El
mundo de la música ya es ahora muy diferente a como era cuando empezamos hace
ya muchos años. De pequeños comprábamos vinilos y cassettes, luego nos pasamos
al CD. Ahora la gente descarga y unos pocos (que cada vez son más) vuelven a
comprar vinilo, que suele ir con link de descarga… En el año 90 nadie hubiera
imaginado nada de esto…
Está
claro que el músico ya no va a vender tanta “música” como antes. El pirateo irá
ya siempre por delante al aceptar el formato digital. Pero quedan los bolos, la
exclusividad con contratos para discográficas, los derechos y lo de siempre que
es sobrevivir. El músico siempre ha sobrevivido y sobrevivirá. Incluso los cantautores
y los grupos neofolk.
Viendo el panorama del fin de semana en
cada ciudad, con una grandísima oferta de conciertos, ¿es cierto que parece que
hay una nueva era dorada de los directos?
También
ha cambiado la forma de los conciertos. Antes era algo casi exclusivo de salas
y copas. Ahora se hacen conciertos en cualquier sitio, a cualquier hora y se
orienta a público familiar muchas veces.
El
problema es el formato, porque casi siempre se piden conciertos acústicos y en
formato reducido. En muchos eventos quieren música, pero que no moleste
demasiado y que sea apta para un público que está cenando o desayuna té o café
con leche.
Nuestra
música tiene poca salida en ese sentido. Aunque también hemos hecho algún bolo
así, nos gustaría reivindicar el concierto de rock clásico en el que al primer
guitarrazo la gente o escucha o se larga.
Por
eso, opciones de tocar las hay, otra cosa son las condiciones. Nosotros en
directo hacemos ruido… y eso no encaja en muchas ocasiones.
¿Cuál ha sido vuestro mejor
momento/recuerdo en la música?
Es
difícil. Los tres venimos de tocar en muchos otros proyectos… De todas formas,
la mejor sensación es la de conseguir levantar un bolo cuando antes de empezar
todo estaba en contra.
Por
ejemplo, el año pasado hicimos un concierto-vermut de éstos que decíamos hace
un momento en un pueblo montañés. En el público había de todo, familias con los
niños corriendo por allí, gente mayor… Piensas, vaya liada, al primer
guitarrazo nos tiran al río… pero no. La gente entró al rollo y funcionó. Eso
vale mucho.
¿Cómo es un día normal en la vida de un
miembro de Nacho Nando y Miguel?
Muy
corriente. Solo Miguel se dedica profesionalmente a la música. Así que nos
levantamos temprano, vamos al trabajo y por las noches ensayamos y grabamos…
como se ha hecho siempre. Incluido Miguel, que a esas horas ya está en el
estudio trabajando.
¿Tenéis alguna opinión de la actual
situación económica y social de España y del mundo en general, que queráis
compartir con nosotros?
Bueno…
todo el mundo roba en la medida de sus posibilidades, ¿no?. En fin, hay que
cambiar muchas cosas para que todo esto mejore, y quizás como decimos en nuestra Canción del verano
“no, no va mejorar”. Es una frase antológica de Miguel que sirve para casi
todo.
NACHO NANDO & MIGUEL
El Rickenbacker y las peluqueras (2015)
MISCELÁNEA
¿Podríais recomendarnos…
... un libro?:
Una
novela gráfica estupenda, Epilécto, de David B.
... una película?:
La
vaquilla, de Berlanga.
... una canción?:
Todo
nos parece una mierda, de Astrud.
... un álbum?:
El
White
Album de los Beatles…
cualquier ruido que puedas inventar, ya está ahí, aunque sea de forma
embrionaria.
... un grupo o solista?:
Prefab Sprout. A veces las producciones horteras pueden ser
cojonudas.
... una afición?:
Nacho
hace surf. Nando y Miguel siempre habían soñado con tener un batería surfero.
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