Crónica del Leyendas del Rock Festival 2011 (Beniel-Murcia, 13 de Agosto de 2011)

INTRODUCCIÓN

Sufriendo y Gozando es el lema de este festival.

Y es cierto, mucho calor (para ya de por si una música muy caliente), muchas horas seguidas (ya que el festival se concentró en una maratoniana jornada que empezó a las 11:00 de la mañana del sábado, 13 y se alargó hasta más allá de las 3:30 del domingo 14), pero gozando sin duda, de los musicazos que se vieron en el escenario y del espectáculo que hubo sobre los dos escenarios (y bajo ellos).

Cartel de Leyendas del Rock 2011

"Hay otros festivales más grandes, pero este es el más auténtico" gritaba Rafa Basa, que ejercía de maestro de ceremonias de la velada heavy. Y puede que tuviera razón. Todo el mundo compartiendo un mismo credo a muerte, la misma pasión sobre las tablas que bajo ellas.

Gente de todas las edades, desde bebes y niños hasta casi ancianos, gente en sillas de ruedas y con muletas, españoles y extranjeros, heavies de toda la vida, y algunos más modernos, chicas preciosas, y mucho tío feo (como debe ser)..., nadie quería perderse esta reunión de grandes del heavy metal patrio + Epica. Pero algo más tenían en común: todos con la camiseta de su grupo favorito, desde AC DC, Iron Maiden, Saxon, Judas Priest, Leño, Héroes del Silencio, y, por supuesto, de todos los grupos que esa noche tocaban allí: Lujuria, WarCry, El Barón, Obús, Epica, ...

BARÓN ROJO

Por desgracia no pudimos estar presente en todo el festival, pero llegamos a tiempo de ver a Barón Rojo. Los hermanos De Castro siguen siendo de los mejores músicos que hay en el panorama rockero español, y ofrecieron lo mejor de si mismos. No me sorprendieron, y la puesta en escena fue cuanto menos simple. Los tiempos de parafernalia pasaron para el Barón, nunca muy amantes de este tipo de adornos. Lo suyo es la música, y así lo dejaron claro en el escenario.

EPICA

Todo lo contrario que los holandeses Epica, que pueden presumir de una puesta en escena espectacular, impecable, con una coreografía y adornos de luz, humo y aire (que empuja el pelo de los músicos hacia atrás dándoles un aspecto aún más artístico), absolutamente profesional. Cada tema parece un video-clip sobre el escenario, con la perfecta sincronización de los movimientos y los perfectos cuerpos y melenas, de sus componentes.

El contraste entre la voz lírica de Simone y la gutural de Mark, así como la intensidad de su momentos más contundentes y la belleza de sus melodías más íntimas, crearon un espectáculo muy digno, del que no podías apartar la mirada, ni el oído.

El resultado fue una actuación perfecta, muy bien trabajada, hermosa, y sonoramente fascinante.

Además la voz de Simone, fue de menos a más y acabar con Cry for the Moon, con la luna llena por encima del escenario, me pareció aún más bello.

Simone cantando bajo a la luna murciana

mientra interpretaba Cry for the moon (2002)

WARCRY

Los WarCry no son tan bellos como los Epica. Ni falta que les hace.

Esta banda que va a más en el panorama heavy nacional, tenía la mayor legión de seguidores de la noche, suyas fueron las canciones más cantadas.

Antes de que Epica cerraran su actuación, la parte del escenario donde iban a tocar, ya estaba abarrotado, cada uno buscando el mejor sitio, sacando fotografías al escenario vacío donde ya lucía el cartel que anuncia a la banda. Fue muy tierno ver como un chaval de apenas 17 años ayudaba a tomar posiciones a su novia con muletas, a la que trataba de sentar en un taburete cerca del escenario y a la que colmaba de atenciones. Ambos dos forrados con todo tipo de vestimenta que les describía como seguidores de los WarCry.

Los asturianos, empezaron (y terminaron) como saben que les gusta a sus seguidores: con toda la energía del mundo, poniendo todo en el escenario, sin tregua sin apenas dar un respiro. Víctor se mueve por todo el escenario como si se le quedara pequeño. Al acabar el primer tema, ya nos habíamos olvidado de quienes habían tocado antes.

Grandes músicos en el escenario que no pudieron irse sin hacer un par de bises. Después de ellos, el recinto se vacío de una manera notable.

OBÚS

Y luego vino Fortu con sus chicos de Obús. El señor Fructuoso creo un espectáculo grande, divertido, atrevido y sobre todo genuíno. Supongo que si el resto de músicos no estuvieran en el escenario daría igual, Fortu puede animar a un muerto. Eso fue lo que vió Tino Casal cuando produjo sus míticos dos primeros discos, ese toque glam, farandulero, al más estilo de los grandes del heavy metal internacional.

En cualquier caso, es mejor que tenga a la banda, por que Fortu es espectáculo, pero el resto de la banda también. Carlos tiene toda mi admiración y respecto, por que no me cabe ninguna duda que es uno de los grandes baterías de este país. No solo tocó, sino que creó espectáculo con los malabarismos que hacía con las baquetas. Llevó el timón de la actuación, y la banda sin él, perdería mucho. El señor Montesinos, se salió. Tuvo una actuación pletórica y se lo pasó en grande en el escenario. Pero a Paco no le vi fino anoche. Fortu, sigue teniendo una de las mejores voces que ha dado este país. Jugó con ella de una manera absolutamente genial.

En cualquier caso, el show fue muy por encima de las espectativas que tenía yo sobre esta banda. 

Un sonido duro y potente , a la vez que claro y conciso. Se podía oir perfectamente cada instrumento de la banda, incluída la voz. La música y la ambigüedad en los gestos de Fortu, sus alusiones al Papa, así como sus malabarismos, subiéndose a la batería, a los postes del escenario, o haciendo el pino sobre un ayudante de escenario, crearon un gran espectáculo para contentar al público asistente.

Fortu por las ramas, digo por los barrotes.

Puedes ver unas fotos espectaculares de los conciertos de WarCry y Obús en esta dirección: http://www.exporockmusic.com/ (Gracias al grandísimo fotógrafo Domingo J. Casas)

LUJURIA

Los segovianos también tenían su legión de seguidores, que les esperaban como agua de mayo. Público muy joven que se sabían todas sus (eróticas) canciones.

Salieron al escenario en tromba, con una Óscar frenético disfrazado de almirante alemán portando al bandera del sexo, y haciendo alusiones a las contraindicaciones del Papa sobre la práctica del sexo.

Y el público respondió a lo grande también. Parecía que empezaba la ronda de conciertos, no que fuera a acabar. Lujuria acaba de empezar.

Óscar creando espectáculo.

Julito y Chepas estuvieron inconmesurables. Jesús salió con una sonrisa de oreja a oreja, entregado desde un principio. La voz de Óscar sonó más potente que nunca. La banda sonó mejor que otras bandas que ya están en la primera división de la música de rock española.

Julito y el Chepas entregados en los primeros compases de su actuación

Da igual si te gusta el heavy metal, lo que ocurió ayer en Beniel fue más allá de este estilo musical concreto. Fue una demostración de buena música, de buenrollismo, de diversión conjunta, de imaginación, de poderío de las guitarras, y a mi me quedó patente, que el rock español goza de muy buena salud, y que detrás de ello ha habido grandes músicos, pero que los que están cada vez lo hacen mejor.

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