LA CRÓNICA
por Borja Bermúdez-Cañete
Al escribir
una crónica de concierto, muchas veces acabamos pecando de fijarnos demasiado
en el setlist, en el sonido del concierto, en si el baterista hizo un solo
espectacular o el cantante chapurreó alguna frase graciosa y/o malsonante en
castellano. Sin embargo, respecto a lo que ocurrió en la We Rock , lo primero que se me viene a la
mente es agradecer a promotoras como Rock Hunters que hagan esfuerzos para traer
a grupos como Dynazty a nuestro país. Sin duda es arriesgado contratar a una
banda sueca no muy conocida incluso dentro del panorama del hard rock y del
heavy metal, a la que pudimos ver por tan solo unos 17 euros, acompañada de dos
grandes bandas invitadas y una fiesta posterior.
Cien
entradas. Apenas se llegó a esta cifra, por lo que era de esperar que el
concierto de Strangers iba a tener
poco público. Sin embargo, con ilusión los madrileños defendieron sus temas de
hard-rock melódico, en una actuación cargada de actitud pero lejano de la
pegada y el empaque que nos traerían los dos grupos de después.
Jolly Joker
salieron a defender los temas de su ‘Sex,
Booze & Tattoos’, superando claramente el nivel y el sonido del álbum.
Lo mejor de esta banda fue ver cómo disfrutaban de sus temas, así como la
espontaneidad sobre el escenario de cada uno de los Jokers.
No fue, sin
embargo, tan acertado, el Welcome to the Jungle de Guns’n’Roses que cayó justo
después: simplemente no hacía falta, el medley
ya había dejado el concierto a una altura que les costaría superar a los
mismísimos Dynazty. Un cover, además,
descafeinado… más lento de lo debido, y la actitud y fuerza que requería este
tema se la habían dejado ya los valencianos en el resto del concierto.
El cambio
entre Jolly Joker y Dynazty fue
bastante rápido, pese a que los cambios de invitado a cabeza de cartel se
suelen hacer bastante largos. A partir de ahí, los suecos irían tocando
canciones sobre todo de su último álbum ‘Renatus’,
que cayó prácticamente entero. Temas en los que tal vez abusaron de pistas
lanzadas y sintonizadores pregrabados.
Sin duda lo
que más sorprendió fue la voz de Nils
Molin, que ha sido una de las claves para que Dynazty se haya convertido en
una de las bandas clave dentro del heavy metal sueco actual. Tras el impacto de
la voz de Molin, lo que más nos llamó la atención era George Egg a los parches, con complicados arreglos en cada canción.
Lo de recargar tanto los temas es algo que suele provocar que las canciones no
caminen como deben, o bien que la batería llegue a eclipsar a las partes
principales de la canción. Sin embargo, los arreglos de Egg quedaron
perfectamente integrados en cada tema, y sólo durante su impresionante solo de
batería fue cuando destacó por encima del resto de la banda.
Por lo
demás, un sonido compacto, mucha pegada y gran calidad técnica de cada uno de
los cinco componentes. Pero se veía que la mayor parte de los asistentes
conocía a los Dynazty ya desde sus primeros discos, y que echaban de menos el
sonido anterior. Sin duda, el cambio del hard rock del primer disco al heavy
metal en los dos siguientes, hasta un metal más oscuro en Renatus no es del
agrado de todo el mundo; y muchos de los que compraron la entrada echaban de
menos más material de los inicios de la formación (unos inicios no tan lejanos,
recordamos que el primer álbum, Bring the Thunder, vio la luz en 2009).
Tras sonar
los bises, el público miraba incrédulo a los suecos, ya que apenas había pasado
una hora desde el comienzo del concierto. Pero sí, los de Estocolmo salieron a
saludar, foto con el público… y a casa.
¿A casa
hemos dicho? No, no terminaba ahí… Después del concierto, sorteos de CDs, cajas
especiales, etc… Sorteos que tardaron mucho en llegar, lo que provocó
aburridísimas esperas, ya que de cada 5 números premiados que sacaban, sólo uno
de ellos seguía en la sala expectante del sorteo.
Y tras el
sorteo, la anécdota de la noche: un karaoke (con sólo 7 canciones) al que pocos
se atrevieron a subir. Sin embargo, en la primera canción (Livin’ on a Prayer
de Bon Jovi) Nils Molin decidió subirse de forma espontánea a mitad del tema a
acompañar al cantante que pidió la canción. A partir de ahí, el sueco no
soltaría el micrófono… y se quedaría cantando cualquier canción que sonase por
los altavoces de la We Rock , ya fuera del karaoke: desde Iron
Maiden hasta Whitesnake, en algunas de ellas acompañado por otros miembros de
la formación.
En
conclusión, una noche de hard rock y heavy metal en la que de alguna forma se
podría decir que Jolly Joker superaron a Dynazty, sobre todo partiendo de las
altas expectativas que teníamos de la banda sueca. Concierto agridulce el de
los de Estocolmo… para algunos, por dedicarle demasiado espacio a su último
disco. Para otros, por superar escasamente los 60 minutos encima del escenario…
y dejar sus fuerzas para el karaoke de después.
LA CRÓNICA GRÁFICA
por Borja Bermúdez-Cañete
Estas son algunas de las imágenes que dejó el concierto de Dynazty, Jolly Joker y Strangers en la sala We Rock de Madrid, el pasado 12 de Septiembre de 2014.
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