LA CRÓNICA
por Diana Martínez / fotos de Sara del Canto @Sara_delCanto
Siempre preocupado
por el tiempo y es el tiempo precisamente el que no pasa cuando
Miguel está en el escenario…
Bailongo,
espontáneo, botella en mano con faldas y a lo loco, transmitió lo
que pretendía: disfrutar un buen rato de su música de raíz. Y es
que para no meterse tanto en este arte “por respeto” el concierto
de ayer, sonó muy flamenco.
Fusión absoluta de
distintos palos, rumbas, bulerías acompañados de su tan amado cajón
y un toque de reggae muy divertido que le diferencia de sus trabajos
anteriores. El “Camina” con
su nuevo disco en solitario pero denota añoranza de banda con tres
canciones de El Bicho, que hicieron cantar a toda la sala y que en
cierto modo lo demandaba. Como
para cualquier artista hay canciones y canciones y ayer el viento
soplaba a favor de “Será” y “De mi voz” (el vídeo lo dice
todo).
Como cosmonauta ya lo bordó y como chatarrero lo sigue haciendo, esperemos que la siguiente profesión caprichosa de este artista continúe sorprendiéndonos con esta mezcla de música.
Como cosmonauta ya lo bordó y como chatarrero lo sigue haciendo, esperemos que la siguiente profesión caprichosa de este artista continúe sorprendiéndonos con esta mezcla de música.
Cierto es, que los
más puristas (y por poner un pero) reclamaron menos sala y más
esencia.
Madrid te volverá
a dar la mano para cruzarnos la ciudad, pero sin prisa, que el tiempo
pasa demasiado rápido.
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