La mezzosoprano María
del Barrio Herrero comenzó su andadura musical en 1992 en la Coral Ágora de Segovia. Desde ese momento ha participado en
distintas formaciones musicales como el Coro
Audite o el Coro Vía Magna de Madrid.
Debutó como solista en el 2005 con el programa Páginas
Doradas de El Quijote y Música en época de Cervantes.
Actualmente, continúa su formación vocal en Madrid con la profesora de canto Celia Alcedo y es miembro fundador y
solista del grupo Algarabía,
dedicado a la música antigua y sefardí, con quien ha grabado recientemente un
CD.
Como especialista en la música sefardí ha impartido diversas
conferencias musicales como La
música en el ciclo vital de los sefardíes patrocinada por Casa Sefarad-Israel o La música en los albores del Renacimiento
español para institutos de secundaria dentro del ciclo Segovia Renacentista organizado por Caja Segovia.
Colabora desde 2009 con Ángel Montero, con diferentes propuestas musicales que abarcan desde la música medieval hasta la contemporánea, y que han llevado a diferentes lugares de la provincia de Segovia, pero también a diversos escenarios de París, Tours, Tetuán, Madrid, Valladolid y Toledo
Colabora desde 2009 con Ángel Montero, con diferentes propuestas musicales que abarcan desde la música medieval hasta la contemporánea, y que han llevado a diferentes lugares de la provincia de Segovia, pero también a diversos escenarios de París, Tours, Tetuán, Madrid, Valladolid y Toledo
LA ENTREVISTA
¿Cómo y por qué surge la idea de que María del Barrio y Ángel Montero
se unan para hacer un dúo de voz y órgano?
Hace unos años nos juntamos para tocar en un boda y a partir
de ese momento empezamos a plantearnos
distintos proyectos como solistas pero también con miembros del grupo de música
antigua Algarabía, al que ambos pertenecemos
¿Cómo es ser músico profesional? ¿Cuántas horas diarias se pueden
llegar a dedicar al estudio? ¿Cuál es el panorama actual para un músico de
orquesta, de cámara o solista?
En realidad yo no me considero a mí misma “profesional”. Un
músico profesional tiene una dedicación exclusiva y vive de ello y,
desgraciadamente en este momento, son pocos los que pueden entrar en esa
categoría. Es cierto que esa dedicación exclusiva permite afrontar grandes
proyectos que requieren más horas de trabajo y, en muchos casos, mayor
financiación. Pero, también es cierto que hay muchas obras que se pueden abarcar desde el ámbito
“amateur” con rigor y dignidad, robándole horas al día para poder ensayar y
poniendo pasión a aquello que se interpreta.
A parte de una excelente técnica y posición ¿qué tiene un músico
excelente sobre el escenario?
Es evidente que cualquier concierto va más allá de la
simple lectura de la partitura. Tiene que haber una conexión con el público. En
mi caso como cantante, al estar cara a cara con el público, es fundamental la
presencia escénica, remarcando con mi actitud aquello que interpreto en cada
momento. Por eso el intérprete ha de sentir como propio lo que canta para así
involucrar al oyente y crear un momento mágico e irrepetible.
Aunque en más de una ocasión oímos que el instrumento es un órgano más
del músico, sin embargo, la voz siendo el más hermoso de los instrumentos,
¿verdad María?
La voz humana tiene el privilegio respecto a los demás
instrumentos de poder utilizar un doble lenguaje. Por una parte está el
lenguaje abstracto de la música que comparte con todos los instrumentos y por
otra parte el lenguaje concreto del idioma en que se interpreta la pieza. Esto
nos lleva a la eterna duda del cantante: ¿qué debe primar en la interpretación
la música o la palabra? En el caso de este programa de música del siglo XVIII
que presentamos, está claro que la riqueza de los textos hace que haya que
trabajar especialmente la técnica vocal y la dicción para que no se pierda su
belleza literaria.
¿Hay diferencias entre un músico profesional dedicado a la música
clásica y un músico profesional dedicado a la música ligera?
En realidad no debería haber ninguna diferencia, ya que en
ambos casos los intérpretes deben ser serios y rigurosos con la música que
interpretan. Obviamente, hay grandes diferencias en la técnica, la ejecución…
pero el esfuerzo por hacer un buen trabajo ha de ser el mismo. Hay grandes
intérpretes de música ligera, pop, rock…, sin embargo, también hay que señalar
que los avances digitales permiten muchas veces enmascarar las carencias
musicales de intérpretes arrivistas, especialmente, en la música “moderna”.
¿Qué podemos disfrutar en uno de vuestros conciertos, como por ejemplo,
en el próximo que vais a ofrecer dentro del IV Ciclo de Conciertos de Órgano en
Lastras de Pozo?
Se trata de un programa de música barroca española del
siglo XVIII, donde recogemos piezas de alguno de los compositores más importantes
del momento como Sebastián Durón, José de Nebra, Jerónimo de Carrión, Antonio
Soler… Es un periodo de nuestra música que hasta hace poco había estado en un
segundo plano, pero que en los últimos tiempos ha empezado a ser estudiado y revalorizado. Nuestro recital es
una muestra variada de la época que llega facilmente al espectador y donde el
texto tiene una papel importante.
¿Podéis contarnos alguna anécdota en algún concierto? ¿Cuál es el sitio
más exótico donde habéis actuado?
Cada concierto tiene sus pequeñas anécdotas, pero por
suerte o por desgracia ninguna demasiado importante. En cuanto a lugares
exóticos de actuación yo destacaría una actuación con el grupo Algarabía en
Aubeterre-sur-Drône (Francia) en una cueva megalítica de más de 20 metros de altura y con
una acústica fantástica y, como no, nuestra última actuación con el programa
“Música, Sentimiento y Poesía en Lorca y Machado” junto con David Ortega para
el Instituto Cervantes en Tetuán.
En muchas ocasiones se echa en falta la presencia de público joven en
los auditorios ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué se puede hacer?
En muchos casos se puede deber a desconocimiento. El
problema es cómo romper el binomio música clásica-música aburrida. Como en la
mayoría de las cuestiones educativas habría que actuar desde la escuela con
niños y jóvenes, para que tenga una visión más humana y menos académica de este
tipo de música. Una buena opción sería potenciar el canto coral en estas edades
y que cada centro educativo tuviera su coro lo mismo que hay coros universitarios.
¿Cuáles son vuestros planes para el resto del 2013 y comienzos del 2014?
¿Algún concierto importante? ¿Festivales? ¿Salidas al extranjero? ¿Nuevas
grabaciones, quizás?
Dado que estos tiempos son bastante complicados para todo,
los proyectos van saliendo a la luz poco a poco y con bastante esfuerzo. Pero
ideas e ilusión no nos faltan.
¿Creéis que el mundo digital va a acabar con el mundo de la música tal
y como lo conocemos hoy en día? ¿Cuál crees que es el futuro del músico?
Creo que nada puede competir con la música en directo. Te
contaré una anécdota. En mi trabajo habitual como guía turístico de vez en
cuando hago el experimento de cantar a mis turistas en una iglesia o en un
patio algo de gregoriano o de música sefardí. El resultado siempre es el mismo:
todos quedan encantados de vivir una experiencia en vivo sin ningún artilugio,
simplemente desde mi voz hasta sus oídos. Y que conste que este mismo
experimento funciona perfectamente con adolescentes.
¿Cuál ha sido tu mejor momento / recuerdo en la música?
La ovación final en el Ateneo de Madrid actuando con el
grupo Algarabía y el recinto lleno hasta la bandera.
MISCELÁNEA
¿Podríais recomendarnos…
...un libro?:
Siempre los clásicos, por
ejemplo, La Regenta (1885) de
Clarín.
...una película?:
...una obra?:
Stabat Mater (1736) de Pergolesi.
...un álbum?:
La Pasión según San Mateo (1729)
de Bach.
...un solista?:
Cecilia Bartoli.
Gracias por tu tiempo y encantado de hablar contigo.
Los políticos tendrían que hacer lo posible por elevar el nivel cultural de los ciudadanos pero no a base de subvenciones a charangas y chirigotas, sino a través de la música que llega a lo más profundo del ser; como la que interpreta María, por ejemplo. Mencionando a Vargas Llosa: "Sería una tragedia que la cultura acabe en puro entretenimiento".
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