Cuna nos recibe el mundo y tumba nos despide. Personas, estirpes,
generaciones, reinos e imperios llegan a la vida de la mano del Destino, Dios o
la Fortuna, y asidos por esa misma mano salen de ella. Entre dos silencios, un
universo de ruido y hombres. Algunos con fama, riqueza y gloria, y otros sin ella. Algunos con
desmedidos apetitos de poder, y otros con un único deseo de justicia. “¡Qué difícil es crear un imperio y qué
fácil criticarlo!”, pensarán unos. “¡Qué
arduo es someterse y qué sencillo matar a quién se rebela!”, estimarán
otros. La existencia desde siempre ha estado sumergida en estas batallas.
Así es, si así fue es una
comedia humanística que muestra la sociedad española desde comienzo del siglo
XV hasta mediados del XVI. Un recorrido que reúne las más bellas voces de la
tradición oral y escrita de la Baja Edad Media, el Renacimiento y los albores
del Barroco; y en el que se trasluce el
alma de todo un pueblo que, transitando de generación en generación, conocerá
el fin de la dinastía de los Trastámara,
la llegada de los Austrias y la coronación en Italia de Carlos V.
En la palabra de personajes de muy diversa condición, asistimos a
la recreación de una época cuyas semejanzas con la España actual no dejarán de
sorprender. Han sido numerosos los materiales utilizados para dibujar este
insólito lienzo, desde canciones y refranes hasta crónicas, diarios y cartas, sin olvidar conocidos poemas y
textos teatrales. Una imagen del pasado que, como si de un espejo se
tratara, nos descubrirá la identidad de
nuestro presente. Los poderosos de ayer son los de hoy. Los sometidos de
entonces son los de ahora. Los mismos vicios y virtudes. También los mismos
deseos, amores y esperanzas.
Como telón de fondo, la creación de una Monarquía universal. Primero, un reino: Castilla. Luego, un estado
de reinos: España. Por último, una nación de naciones: El Imperio. Guerra y
paz. Pactos, contiendas civiles, enfrentamientos, odios, muertes. Reinas
legítimas: la Beltraneja; y reinas usurpadoras: Isabel la Católica. Auténticos
religiosos: Santa Teresa de Ávila, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz; y
fanáticos inquisidores: Tomás de
Torquemada. Una cultura que se impone con violencia: la cristiana; y otras que,
con expulsiones y sometimientos, se apagan: la judía y la árabe. Poetas: Jorge
Manrique, Juan de Mena, el Marqués de Santillana; dramaturgos: Fernando de
Rojas, Torres Naharro; músicos: Juan de la Encina. Reyes y reinas: Juan II,
Enrique IV, Isabel I de Castilla, Fernando II de Aragón, Juana la Loca, Carlos
I. Descubridores de mundos: Cristóbal Colón. Cronistas e historiadores:
Hernando del Pulgar, Alonso de Palencia. Frailes que denuncian abusos:
Bartolomé de las Casas. Música cristiana, andalusí y sefardí. Y lugares, muchos
lugares: Burgos, Palencia, Zamora, Salamanca, Valladolid, Sevilla, Granada,
Barcelona, Olite, Valencia, Orense, Badajoz, Gante, Bolonia, América...
Un reino, un estado y un imperio se crea con territorios, personas
y hechos; y se recrea con las palabras de aquellos que lo vivieron. “Así fueron” decimos al escucharlos, y
nos sorprendemos al descubrir que en aquellas mismas voces también somos. En la
constante sucesión de vidas hay siempre algo de eterno. Así es, si así fue.
El próximo Domingo, 20 de julio, a las 22,30 horas, el Palacio de
Armas del Alcázar de Segovia acogerá el montaje de “Así es si así fue”.
Segovia es una ciudad muy vinculada a la dinastía de los Trastámara. En ella el
rey Juan II fundó el Palacio Real de San Martín para aposento de su hijo
Enrique IV; y en 1474 fue proclamada reina de Castilla Isabel la Católica.
Estos tres personajes toman vida en esta comedia humanística, amena y polémica
crónica histórica de la formación del imperio español.
La obra es interpretada por Verónica
Forqué, Juan Fernández, Joaquín Notario y José Manuel Seda y los músicos, en directo en el mismo escenario, Marcos León y Rodrigo Muñoz, producida por Andrea
D´Odorico y dirigida por Laila
Ripoll a la que tuvimos la oportunidad de entrevistar sobre esta obra y su
vida en general.
LA ENTREVISTA
Laila Ripoll viene de una
familia dedicada a la interpretación: actores, directores…, pero ¿qué te lleva
a convertirse en directora de teatro?
Mi padre es
director y mi madre actriz, he asistido a muchos ensayos de grandes textos, he
leído mucho. En casa se ha hecho de todo: adaptar, escribir, ensayar, cine,
teatro, televisión. Supongo que ese ambiente te inocula un veneno del que es
difícil escapar.
Has escrito obras, has interpretado papeles en
algunas otras y has dirigido muchas más. Si tuvieras que quedarte con una de
las tres facetas, ¿con cuál te quedarías?
Sin duda con la
escritura.
Con tu propia compañía Micomicón
te has especializado en obras pertenecientes al acervo clásico español, obras
con gran reconocimiento como La dama
boba, El acero de Madrid, El
bastardo Mudarra, Los cabellos de Absalón ,… ¿por qué esta tendencia al teatro clásico?
Micomicón nace
a partir del encuentro de varios actores en la antigua escuela de la Compañía
Nacional de Teatro Clásico. Nos unía un inmenso amor por los clásicos, en
especial por Lope de Vega. En ellos está todo, se aprende mucho, muchísimo. De
todos modos, Micomicoón tiene dos vertientes: la del teatro clásico y la del
teatro más contemporáneo, hecho aquí y ahora.
Con estos antecedentes, no es de extrañar, que seas
la persona ideal para dirigir, Así es, si
así fue, una comedia
humanística que narra la historia de la creación de un Imperio (de los
Trastamara a los Austrias) en un texto de Juan Asperilla. ¿Qué te convenció para dirigir esta obra?
Cualquier cosa
que venga de la mano de Andrea D´Odorico me interesa y si es con un texto de
Juan, más. Trabajar con ellos es una auténtica maravilla.
El público que vaya a ver esta obra de teatro, ¿qué
se va a encontrar?
Un gran texto
magníficamente interpretado por cuatro grandes, mucha emoción, intriga,
humor, música y su pizca de mala leche.
Creo que hemos hecho un buen trabajo.
Además del estreno el 13 de Junio en el Festival de
Cáceres, ya ha habido unas cuantas representaciones más de Así es, si así fue, ¿cómo es trabajar con algunos de los grandes de la
interpretación de España como Verónica Forqué,
Juan
Fernández, Joaquín Notario y José Manuel Seda?
Es una delicia,
no se puede contar. Es maravilloso ver como van creando, como van construyendo.
Es una auténtica lección.
¿Qué proyectos tienes para el 2014 y primeros de
2015? Suponemos que seguir de gira con Así
es, si así fue en salas y
festivales, pero ¿hay algo más que nos puedas contar?
Seguiremos con
la gira de “Así es...” y, por otra parte, con Micomicón continuaremos con la
gira de “La dama boba”. También participaremos con “Santa Perpetua” en el
Festival Iberoamericano de Almagro y en enero comenzaremos la gira de “EL
Triángulo azul”, que me hace una particular ilusión porque es un espectáculo
que nos ha deparado muchas alegrías durante su exhibición en el Centro
Dramático Nacional. También estoy escribiendo un texto a partir de “El
licenciado Vidriera” de Cervantes y tengo algún proyecto más de escritura para
el otoño.
¿Consideras, viendo la gran oferta de
representaciones de obras de teatro en cualquier agenda de fin de semana que
hay por toda la geografía española, que hay una nueva era dorada del teatro?
¿Es algo que se está recuperando?
Ha bajado mucho
la oferta. La crisis nos está asfixiando. Estamos en una de las etapas más
negras que recuerdo. Se había avanzado mucho, pero el retroceso es imparable y
si no se hace algo, el teatro corre el riesgo de desaparecer.
¿Cuál ha sido tu mejor momento/recuerdo en el mundo
de la puesta en escena?
Creo que todo
lo que tiene que ver con “El Triángulo Azul”. Es algo que difícilmente se va a
repetir. El proceso tan intenso, tan brutal; la emoción, loas aplausos, todas
las representaciones con el público en pie, ovacionando, gritando “gracias!”;
nunca habíamos visto nada semejante. Ha sido de las cosas más hermosas e
intensas que nos han sucedido nunca.
¿Tienes alguna opinión de la actual situación
económica y social de España y del mundo en general que quieras compartir con
nosotros? ¿Cómo ves el futuro de los artistas?
Ahora mismo
está todo negro, negrísimo. En lo que respecta al teatro, y a la cultura en
general, la brutal y desconsiderada subida del IVA ha supuesto un mazazo. Cada
vez se contrata menos, es imposible plantearse espectáculos con medios, con más
de dos o tres actores. Vamos abocados al monólogo, a lo barato, a la
mediocridad. Un país sin cultura es un país que agoniza, y a eso vamos.
MISCELÁNEA
¿Podríais
decirnos…
...un libro?:
Ahora mismo
estoy enfrascada con Philip Roth,
pero podría decirte miles.
...una película?:
El séptimo
sello de Bergman, pero me pasa
como con los libros, hay muchas.
...una canción?:
Walk on the wild side de Lou Reed.
...un obra?:
Rey Lear de Shakespeare.
...un grupo o solista?:
¿Sólo uno?
Dificilísimo: Janis Joplin.
…una afición?:
Caminar por el
campo, leer, achuchar a mis gatos...
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