por Josechu Egido
Russian Red se aventuró con su guitarra y su voz a hacer de cantautora en un mundo donde el Indie pop se imponía como moda. No se sí el término se inventó aquí, seguro que no, pero en España con ella nació el Indie folk, denominación hipster de un cantautor moderno.
RUSSIAN RED
Agent Cooper (2014)
Decenas de jóvenes la imitaron, y ahora hay una gran representación de féminas, de gran calidad debo añadir que hacen canción de autor o Indie folk.
Dos discos después, la musa del Indie patrio, decide darle una vuelta de tuerca a su música y cambia su guitarra acústica por una eléctrica. Paso natural en la evolución musical, según el evangelio de San Dylan. Si el lo hizo, por que no Russian Red.
Lo bueno de Lourdes en este nuevo, eléctrico y masculino disco (todos los títulos de sus canciones son nombres de hombre), es que a pesar del giro musical, del giro en su imagen (sin llegar al extremos de la Cyrus), Lourdes pasa de su imagen modosita de gafa-pasta, coleta y vestido bajo la rodilla, pasar a insinuar sus encantos en portadas y videoclips), se conserva ese aura acogedor, de su música, de su voz, sin duda su más valioso pasaporté hacia la exclusividad.
Canciones más optimistas de lo que suele ser habitual, pero sin dejarse llevar por la euforia (no esperes hacer una fiesta loca con este disco) el nuevo trabajo de Lourdes suena retro, evocándonos con sonidos frescos del pop y del folk de los 60 y los 80, como una Joni Mitchell del siglo XXI, desatada de tapujos sociales, Russian Red, se pinta los labios del color de su nombre y se lanza a comerse el mundo.
A nosotros ya nos ha conquistado.
RUSSIAN RED
Casper (2014)
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