por Kiko Amat (abril, 2012)
Penny Cocks
son clásicos. Suenan clásicos y lucen clásicos. Su formación es clásica: dos punks, dos skins. Matemática pura, ángulos agudos, pura trigonometría
punk rock. Sus pantalones son clásicos
también; la primera vez que les vi, fue en sus pantalones en lo que me fijé.
¿Esa cintura, que se abrocha por encima del ombligo? Ya no se ven pantalones
con la cintura tan alta. Solo en museos, quizá. Recuerdo del 79. Sta press en
vitrinas con alarma.
Pero Penny Cocks son lo contrario que piezas de museo. Sus voces
estranguladas hablan de recién haber desembocado en la juventud, de haber
dejado justo atrás la adolescencia.
En sus caras no hay aún
desagües de decepción, heridas de traición, pisadas de rendición: todo en sus facciones está tenso, pulido, brillante. Joven. El punk rock debe ser joven;
esta es, quizás, su única demanda, su ley solitaria. Puedes tener tentáculos,
tu piel violeta a topos amarillos, faltarte un pie; el punk rock te abrirá los
brazos y te dejará pertenecer.
Pobre, rico, ciego, listo,
tonto o de Sant Boi; da igual, mientras seas JOVEN. About the young idea, cantaban aquellos. Lo primero es ser joven y quemar esa juventud,
desperdiciarla: está para eso. Una de las canciones de Penny Cocks habla precisamente de ello: Burning down my youth. El mensaje no tiene dobles sentidos ni metáforas de
otras cosas. Lo que es, es lo que es.
Me gusta todo de Penny Cocks. Me gusta su nombre y su
logo. Me gusta, ya dije, su juventud. Me gusta que no sepan ni
quién son Vampire Weekend o MGMT. Me gusta que vengan de un mundo perdido que se parece mucho a mi mundo perdido. Me gusta que Adri - pequeño, nervioso, fibrado, cara bonita- parezca un diminuto mod arrancado de Purple Hearts; que Marc -alto, piernas muy abiertas, diez metros de calcetín a la vista- sea un Paul
Simonon de 1978; que Ignasi y Pablo sean skinheads de manual, pulcros
y tradicionales, parte de una armada gloriosa que se resiste a morir. Me gusta
que Penny Cocks sean revival: no
tengo nada en contra de los revivals. Algunas de las mejores canciones de la
historia vienen de un revival. Y aún así, revival no es una buena palabra:
clásicos es mejor.
EL DISCO
por Kiko Amat (abril, 2012)
Penny Cocks
tienen canciones que son clásicos en ciernes.
Para encontrar las influencias
de esas canciones no hace falta una excavadora John Deere.
Sus amores están a ras de
suelo. Hay SLF y Undertones y mod revival en su himno, “Down the underground”, con su fantástico parón-con-tensión-elevadiza en
medio.
Penny Cocks - Do it cock (2012)
También hay un parón en el
himno “Burning down my youth”, que parece de Generation X y tiene letra como de Generation X y todo en él recuerda a Generation X. “I like it” ostenta tambores de graderío
a lo Sham 69/Rejects, que endulza
una melodía de pop punkoso 1977. “Playing with fire” se titula igual
que una canción de TV21, pero no es
la misma; esta es suya, pero luce igual de mod 1984, con su aire a The Blades y The Moment, sus celestiales trompetas de pobre. “Obsession
girl” tiene trompetas también, igual de desvencijadas y maravillosas y
atropelladas: como unos Small Hours
con prisas. Qué narices: como The Saints
cuando incorporaron vientos y a Iain
Shedden, que estuvo también en The
Jolt y, por supuesto, Small Hours.
Todo encaja. ¿Esos nombres, riffs e historias? Hay que recordarlos.
Penny Cocks
hacen un ejercicio de memoria en “Don't look at me”, que tiene el
mismo riff que el “No reply” de Buzzcocks.
Es un gran riff. Yo pienso: ¿Para qué cambiarlo? ¿Qué necesidad hay de
camuflarlo? Penny Cocks debieron
pensar lo mismo.
Penny Cocks
son, acabemos con esto, clásicos y jóvenes. Es ahora el momento de capturarlos.
El punk rock nunca ha tenido
un envejecimiento encomiable ni particularmente digno. Este disco es la
instantánea de una banda en la cúspide de su poder, quemando barcos y sin que
uno solo de sus miembros piense en su futuro o evolución musical. Si pestañeas,
te los pierdes, y te los pierdes para siempre. Lo digo en serio: para siempre.
El momento es ahora. No hablemos más.
LA ENTREVISTA
¿Por qué el nombre de The Penny Cocks?
Es
una raza de gallos de pelea. Además nos sobra entrepierna.
El estilo de música que interpretáis es
una mezcla de estilos en la que predomina el Rock, el Punk, el Garage,… pero
que en la que pueden encontrarse influencias de otros estilos, como el Soul, el
Funk, el Pop, etc., pero ¿cuáles son vuestras influencias de verdad?
Bebemos
principalmente de muchos grupos de punk de finales de los 70s, británicos
principalmente, aunque no nos cerramos a otros estilos. Cuándo vamos a tocar
fuera, podemos escuchar cualquier cosa en la furgoneta. Nos mola mucho la
música negra aunque de Funk no
controlamos mucho…
Vuestro disco Do it cock (2012) resulta una obra de canciones hechas con
fantásticas melodías, densas, rítmicas, potentes, y con una producción
exquisita y muy cuidada, con temas con unas letras complejas y elaboradas en
las que hay de todo, desde extrovertidas, hasta algunas de carácter personal,
intimista, ¿qué podéis decirnos al respecto?
Las
letras hablan de nuestra cotidianidad. Desde los sitios dónde nos movemos, odas
a la Barcelona del barrio chino que huele a meados (no apta para guiris),
novias locas, reflexiones adolescentes, camellos marroquís o de la “joie de
vivre” teenager. La única más intimista
que tenemos sería It’s all around,
que habla de aquello inexplicable que está en los ojos de tus padres cuando te
abroncan, en las persianas rotas, en el trance del aburrimiento o en la ropa y
la charla del que tienes delante. Es algo que te rodea.
¿Por qué habéis titulado Do it cock? ¿Podéis contarnos alguna anécdota
durante la grabación del disco?
Porque
está hecho a nuestra manera y a nuestro estilo. En un principio queríamos
llamarlo “Do it Gipsy” porqué también somos un poco “gitanillos”. Como anécdota
te podría decir que tuvimos que gravarlo dos veces ya que por errores de
novatos no estábamos contentos con el resultado y la velocidad del disco, así
que lo regrabamos entero para darle más velocidad.
Vuestras canciones tienen una calidad
extraordinaria y un sonido muy personal, ¿cómo habéis conseguido ese sonido tan
característico?
Pese
a no tener ni idea, nos hemos esforzado en buscar un sonido setentero de
calidad pero sucio que a nosotros nos gusta un montón.
¿Está cumpliendo Do it cock con las expectativas puestas en él? He leídos algunas
críticas muy buenas, pero ¿qué tal está siendo la acogido por parte del
público? ¿Ventas? ¿Asistencia a
conciertos?
Con
el público bien, aunque la verdad es que donde más éxito tenemos es en
Alemania, este año ya hemos ido a tocar 3 o 4 veces. La peña viene a vernos y
aún por ser alemanes el ambiente y los bailoteos son de puta madre. En ventas
de puta madre también, sacamos 1.000 copias del LP hace 6 meses y por lo que
sabemos quedan unas 300 copias por vender, en Alemania está prácticamente
agotado.
¿Cuáles son los planes de The Penny
Cocks para lo que queda de 2012 y primeros de 2013?. Suponemos que girar el
disco por salas y festivales, ¿pero algo que podías adelantarnos? ¿Eventos
importantes? ¿Para cuándo nuevas canciones?
¡En
eso estamos! Estamos gravando un buen puñado de canciones nueves y estamos
decidiendo si sacar algunos singles más o editar algo más grande… Ya se verá.
¿Creéis que el mundo digital va a acabar
con el mundo de la música tal y como lo conocemos hoy? ¿Cuál es el futuro del
músico?
Es
obvio que vivimos en una época de cambio y la industria debe adaptarse o morir.
Está claro que muchos van a tener que dejar de chupar del bote y el músico
deberá currárselo más, sobretodo ofreciendo más música en directo.
Viendo el panorama del fin de semana en
cada ciudad, con una grandísima oferta de conciertos, ¿es cierto que parece que
hay una nueva era dorada de los directos?
Es
cierto que en Barcelona hay bastante oferta, pero también tenemos la puta ley
del “civisme”, no hay salas aparte de las de siempre, con precios abusivos,
todo cierra a las tres…
Echamos
en falta más locales pequeños dónde poder montar directos eléctricos y
sudorosos.
¿Cuál ha sido vuestro mejor
momento/recuerdo en la música?
¡Hay
un montón! Viajar y poder ver la península o directamente, poder salir del país
¡Algunos del grupo no éramos muy viajeros y aún nos ponemos de los nervios en
los aviones!!
Penny Cocks - Down the underground (2012)
MISCELÁNEA
¿Podríais decirnos…
...un libro?:
¿Cómo
se elige un libro entre 4? Somos muy de fanzines.
...una película?:
El
Lobo Gitano.
...una canción?:
When
you’re Young (1979) de los Jam, hay alguno que no para de
cantarla…
...un álbum?:
Últimamente
tenemos muy escuchado el Racey Roller (2010) de los Giuda.
...un grupo o solista?:
De
aquí Barcelona nos molan mucho los Bite, un saludo si nos leen por aquí!
Muchísimas gracias por vuestro tiempo y enhorabuena
por vuestra música.
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